Hospitales para todos
Tenemos mala suerte los bilbaínos con nuestro Ayuntamiento. Llevamos montones de años eligiendo concejales y no hay forma de que alguno se dedique a mejorar las condiciones de vida de la mayoría social de la ciudad. Especialmente, las últimas corporaciones presididas por el señor Azkuna han sido y son de mercadillo, de venta explícita y sin disimulo del patrimonio municipal. Ahora, después de que sus colegas de Osakidetza han liquidado hasta la mínima red de urgencias, nos intenta vender la moto (como dicen los chavales) de que la instalación del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ) en Miribilla es un chollo para los bilbaínos. Fíjense lo que se atreve a decir el alcalde de Bilbao: (...) "Como bilbaínos estamos muy interesados en que esa clínica esté en Bilbao y, en ese sentido, vamos a intentar competir con otras poblaciones, porque creemos que un gran centro médico moderno en Bilbao es muy interesante, lo mismo que hay un gran hospital en Cruces"(...).
Además de vender Bilbao, pretende manipular nuestros intereses. El de Cruces es un Hospital público, de todos; el que él apoya es una empresa privada que, por tanto, se guía por su nivel de beneficios. Nada que ver con las necesidades del 90% de la población. Se comprende ahora el motivo real para que Miribilla se haya abierto sin apenas servicios públicos, sin planificación. Es un coto de caza para las empresas. Esto sí que es privatización, globalización, neoliberalismo... e hipocresía.
Lo que realmente haría un Ayuntamiento al servicio de los ciudadanos es evidente: gestionar un buen ambulatorio y un servicio de urgencias para el nuevo barrio. Y de paso, para los viejos, que tampoco los hay.
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