Hacia la detección precoz del autismo
El autismo no tiene cura, pero el porvenir de los niños afectados depende mucho de la precocidad del diagnóstico. De momento no hay ninguna prueba diagnóstica y hay que confiar en el ojo clínico, pero investigadores de EE UU han abierto el camino para que, en un futuro todavía lejano, pueda detectarse con un simple análisis de sangre.