El Gobierno israelí anuncia la liberación de 400 presos palestinos

El Gobierno de Israel, presionado por la Casa Blanca, se ha comprometido a liberar a 400 presos palestinos. La decisión, refrendada ayer por el Gabinete de Ariel Sharon con la oposición de tres ministros, se llevará a cabo antes de una semana para tratar de fortalecer la posición del presidente palestino, Mahmud Abbas, y respaldar al partido gubernamental, Al Fatah, en el proceso electoral frente al reto de los islamistas de Hamás.

La liberación de estos 400 presos políticos formaba parte de un paquete de 900 reclusos, 500 de los cuales fueron liberados en febrero, en cumplimento de un pacto establecido entre Ariel Sharon y Mahmud Abbas en la cumbre celebrada en la localidad egipcia de Sharm el Sheij. Bajo la tutela de EE UU, ambos se comprometieron a poner punto final a la Intifada y aplicar la Hoja de Ruta.

La liberación de este segundo grupo de 400 detenidos quedó aplazada pocas semanas después por decisión unilateral de Israel, como represalia por un atentado terrorista contra un local nocturno de Tel Aviv, que fue perpetrado por un comando suicida de Hamás y que causó la muerte a siete personas.

El bloqueo en la aplicación de los acuerdos de Sharm el Sheij parece, sin embargo, que ha finalizado por las presiones que la Casa Blanca ha empezado a ejercer sutilmente sobre Israel, después de la entrevista que Abbas mantuvo la pasada semana con el presidente George W. Bush en Washington.

"Israel tiene críticas muy duras con respecto a la Autoridad Nacional Palestina en lo que se refiere a la aplicación de los acuerdos de Sharm el Sheij, pero debemos reforzar los elementos moderados en el seno de la Autoridad Nacional Palestina", aseguró ayer Sharon a sus ministros.

Nombre de los prisioneros

La liberación de 400 presos palestinos se llevará a cabo en un tiempo récord, ya que, según fuentes israelíes, los reclusos saldrán de prisión el miércoles o el jueves, una vez los comités de ambas partes hayan negociado los nombres de los presos.

Con esta decisión, EE UU trata de apoyar a Abbas y al partido Al Fatah en el complicado proceso electoral al que se enfrentará de manera inminente en Gaza, donde está previsto que se vuelvan a celebrar elecciones municipales en tres ciudades clave con fuerte presencia de Hamás: Yabalia, Beit Lahia y Rafah. Pero además, Abbas se ve obligado a pactar con los grupos radicales, por razones tácticas, el retraso de las elecciones legislativas, previstas para el 17 de julio.

En medio de este proceso de distensión forzada se produjo ayer en Cisjordania y Gaza un rebrote de la violencia, en el transcurso del cual murieron cinco radicales, entre ellos cuatro militantes de Hamás. La primera víctima falleció mientras trataba de lanzar un misil desde el campo de refugiados de Jan Yunes sobre posiciones israelíes. Pocas horas más tarde, en una zona cercana, otros tres militantes integristas murieron también por una explosión no aclarada. El Ejército israelí ha negado tener ninguna relación con estas muertes.