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Entrevista:Anxo Quintana | Candidato del BNG a la presidencia de la Xunta de Galicia | LA PRECAMPAÑA GALLEGA

"El BNG no es independentista"

Anxo Quintana (46 años, Allariz, Ourense) fue alcalde de su pueblo, el más emblemático para el BNG, que aún conserva allí el poder. Poco a poco ha ido ascendiendo en el Bloque hasta encontrarse con la papeleta de suceder al carismático Xosé Manuel Beiras.

Pregunta. A poco más de un mes de las elecciones gallegas, todas las miradas y los cálculos, sobre todo por parte de los socialistas, se centran en lo que pase con el Bloque, cuyos resultados serían decisivos para poder formar un Gobierno de progreso. No sé cómo se siente usted frente a esa responsabilidad.

Respuesta. Pues le diré que yo me siento... encantado. Pienso que lo peor que te puede pasar es que no miren para ti. En ese sentido compruebo, cada día, que la expectación crece, que hay mucha gente pendiente del BNG porque desea que estas elecciones sirvan para que haya cambio pero, sobre todo, para que haya respeto por el país.

"Los socialistas saben que conmigo es muy fácil entenderse"
"Yo no soy rehén de la Unión do Povo Galego, no le debo nada a nadie"

P. No sé si es mucho pedir que se sitúe usted por encima de la retórica, que acepte que de lo que se trata es de que los resultados del Bloque no frustren la formación de un Gobierno de progreso con los socialistas. Porque las encuestan aseguran que ustedes bajan, y bastante...

R. Yo tengo como norma no valorar las encuestas.

P. Pero yo le estoy pidiendo que lo haga.

R. Pues... Resulta curioso que, en el mismo día, se publiquen dos encuestas, hechas, además, con un trabajo de campo en el mismo tiempo, resulta curioso que aquellas que publica la prensa que tiene como referente político al Partido Socialista dé por ganador al Partido Socialista, y aquella que tiene como referente político al PP dé por ganador al PP. ¡Ya me dirá usted si no es para desconfiar de las encuestas!... Por eso nosotros preferimos fiarnos de nuestros propios datos y de nuestra propia percepción de la realidad, esto es, que el BNG mantiene, en este momento, una intención directa de voto no muy diferente de la que tuvo hace cuatro años y que tenemos posibilidad de mejorar esa posición durante todo el proceso de la campaña electoral.

P. Pues parece que las cosas no van a ir por ahí, aunque es usted muy libre de negar la evidencia que señalan las encuestas. Pero no sé cómo podría eludir su responsabilidad si se frustra la posibilidad de un Gobierno de progreso.

R. Como usted comprenderá, yo no puedo aceptar como normal un escenario en el que se da como irrevocable un descenso del BNG y, además, en el que ya se apuntan responsables... Pero le puedo asegurar que al día siguiente aceptaremos el resultado sea cual sea y sacaremos conclusiones.

P. La cuestión es que dentro del Bloque hay fuerzas políticas que le van a valorar por sus resultados, que usted está siendo sometido a examen...

R. A mí los únicos que me van a decir lo que tengo que hacer son los ciudadanos gallegos con su voto. Pero lo más importante es que yo no le debo nada a nadie. Yo me hice a mí mismo y llegué a donde estoy por mi trabajo... Yo no salí de ninguna mesa camilla ni de ningún contubernio, no soy producto de ningún grupo... Fui alcalde de Allariz por mi propio mérito y el reconocimiento que yo tengo....

P. Perdone que le interrumpa pero... ¿Usted tiene abuela?

R. Por suerte tuve abuelas, y muy buenas, pero ya murieron...

P. Se lo pregunto porque parece encantado de haberse conocido.

R. Y además de eso, tengo el reconocimiento de mi trabajo, aunque siempre dentro de un trabajo colectivo, claro. Yo estoy aquí porque me ha votado el 80% de los compañeros y compañeras del Bloque y con esa seguridad trabajo. Y si pasado mañana es otra la decisión la aceptaré con la misma normalidad.

P. Pues... no sé si está usted dispuesto a explicarme, con la misma normalidad, cuáles fueron las razones que le han llevado a usted a impulsar, o a permitir, la defenestración política de Xosé Manuel Beiras.

R. Como comprenderá, yo nunca voy a aceptar que Xosé Manuel Beiras fuera defenestrado, y mucho menos que lo fuera por mi iniciativa. Hubo una decisión...

P. He dicho "impulsar" o "permitir"... Ya ve que tiene usted una salida airosa, señor Quintana.

R. Pues yo ni impulsé, ni permití. Simplemente hubo una decisión mayoritaria de la Asamblea Nacional del BNG, que marcaba renovación y cambio y lo que hicimos fue, simplemente, dar satisfacción a ese deseo mayoritario... Finalmente Beiras decidió no sólo no estar en las candidaturas sino tampoco participar en la campaña. Es una decisión que yo respeto pero no voy a hacer de ella motivo de controversia en una campaña en la que necesitamos exteriorizar nuestro proyecto y no personalizar conflictos.

P. Pues la sombra de Beiras va a planear sobre toda la campaña electoral del Bloque... La verdad es que yo no he entendido la resistencia de usted a su exigencia de encabezar una de las listas, sobre todo si esa era una condición sine qua non.

R. Nunca se presentó eso como una condición sine qua non. Lo mismo puede ser respetable su opinión que otra que mantenga que cada tiempo político tiene sus protagonistas y, que, por lo tanto, ante unas nuevas elecciones debe haber un primer nivel reservado a quienes debemos de ocupar ese nuevo papel...

P. No entiendo por qué usted supuso que Beiras iba a aceptar esa decisión; que, pese a todo, iba a participar en la campaña, esperaban su autoinmolación política...

R. Pues... yo la opinión que tengo de Beiras, y que espero tener siempre, es la de una persona generosa, nada amante de los cargos y al que no le importa en demasía ocupar puestos...

P. O sea, que aplicando la hermenéutica, me temo que usted opina de Beiras justamente lo contrario... Pienso que usted temía que le iba a tapar en la campaña, pero no sé cómo no fue capaz de ser pragmático y llegar a la conclusión de que él era una sombra, pero una sombra que sumaba votos para usted.

R. Mire, si hay una persona en Galicia que puede presentarse en público y tener protagonismo sin necesidad de ser candidato, ni nada de nada, es Xosé Manuel Beiras. Es una persona que para colaborar, para prestar un apoyo, para que su figura signifique una suma, no precisa ser candidato. Otros, entre los que me incluyo, si no somos candidatos nos resulta mucho más difícil... En cualquier caso, no deja de ser curioso y positivo que, por primera vez en la historia, el Partido Popular y el Partido Socialista, y sus medios de comunicación próximos, reconozcan a Beiras como gran intelectual, como referente político...

P. ¡Tiene usted una retranca gallega que Dios se la conserve!... Lo cierto es que usted aparece, ante diversos sectores de opinión, como un rehén del sector marxista-leninista del Bloque, de la Unión do Povo Galego. Y yo me pregunto, le pregunto, como hice con el señor Beiras hace cuatro años, cuánto tiempo le dará a usted cuerda y libertad este grupo que controla, con tantísima eficacia, el Bloque.

R. Mire, el Bloque tiene más de 7.000 militantes y no vamos a tolerar que se nos trate, pasiva y complacientemente, de gilipollas, de manera que seamos tan tontos, tan acríticos y de tan poca capacidad política, que 400 sean capaces de manejar a 7.000. Le diré que a mí que me etiqueten me resulta intrascendente siempre que lo hagan mis adversarios políticos, y pienso que no deja de ser curioso que antes yo era el moderado, la gran esperanza blanca del Bloque frente a la radicalidad de Beiras, y ahora yo resulte ser el radical y Beiras el moderado... pero le aseguro que yo no soy rehén de la UPG.

P. Lo que resulta curiosa es su repugnancia a verbalizar con claridad su voluntad de llegar a un acuerdo con los socialistas gallegos para formar Gobierno. Me pregunto por qué se resisten tanto, por qué no lo hace.

R. Pues mire, pienso que mucho más fácil que explicar por qué no lo hago es hacerlo y enviar un mensaje claro al respecto: la gente en Galicia puede estar tranquila, porque va a haber cambio y va a haber alternativa. Conmigo es muy fácil entenderse. Nosotros estamos convencidos de que la gente quiere dejar atrás la etapa de Fraga y del PP y por lo tanto el BNG va a estar en esa responsabilidad. Como es lógico queremos que ese cambio esté protagonizado por el BNG pero si la gente quiere tener tranquilidad que la tenga, ¡total y absoluta tranquilidad! Yo soy una persona que tengo una gran capacidad de diálogo y, además, entre Emilio Pérez Touriño y yo no hay ningún problema personal y eso en política también cuenta. Desde luego nosotros aceptaremos que el presidente de la Xunta sea el que decida la mayoría de los gallegos.

P. Y... ¿Ustedes están dispuestos a no exigir a los socialistas condiciones imposibles para formar Gobierno, se lo pondrán fácil?

R. Yo creo que sería irresponsable intentar construir una alternativa en base a condiciones imposibles de ejecutar.

P. La radicalidad del Bloque es, todavía, una sombra inquietante para muchos gallegos. Por eso me gustaría conocer dónde está su límite como nacionalista. No tendrá usted en la cabeza un plan Ibarretxe, ¿verdad? ¡Sería lo que le faltaba a Zapatero!

R. El nacionalismo parte del reconocimiento de Galicia como nación y, por lo tanto, como nacionalistas le otorgamos a Galicia el derecho de ejercer todo su poder político. Pero el BNG no es una fuerza política independentista, es una fuerza política que, partiendo de la consideración de Galicia como nación, quiere que participe dentro del Estado español convertido en un Estado plurinacional. Creemos que la próxima legislatura tiene que ser la legislatura del nuevo Estatuto, un Estatuto de Galicia como nación. Y Zapatero sabe que puede tener un leal colaborador si su intención es la de acabar reconociendo la plurinacionalidad del Estado.

Las encuestas presumen que el Bloque Nacionalista Galego tiene muchas posibilidades de llegar por primera vez en su historia al Gobierno de Galicia, como socio del PSOE. El candidato de los nacionalistas, Anxo Quintana, releva en el puesto a Xosé Manuel Beiras tras una traumática sucesión. En la entrevista muestra su total disponibilidad a gobernar con el PSOE, algo que facilitará, explica, su buena relación con el líder socialista, Emilio Pérez Touriño.

Anxo Quintana, fotografiado en Santiago de Compostela.
Anxo Quintana, fotografiado en Santiago de Compostela.LALO R. VILLAR

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