Zapatero hará campaña electoral en Alemania junto a Schröder

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá el viernes a Dortmund para ayudar a dar la vuelta en favor de los socialdemócratas alemanes las elecciones regionales del domingo en Renania del Norte-Westfalia, de vital importancia para el canciller alemán, Gerhard Schröder. Una derrota de su partido en el Estado más poblado del país podría provocar una grave crisis en el Gobierno alemán.

¿Quién mejor para dar un soplo de aire fresco que el líder socialista que dirige el país que con cada vez más frecuencia se pone en Alemania como ejemplo de crecimiento económico, lucha contra el paro y disciplina presupuestaria? Zapatero devuelve así el favor a Schröder, que participó junto al presidente español en un mitin en Zaragoza, durante la pasada campaña del referéndum sobre la Constitución Europea.

Cualquier ayuda es bienvenida para las elecciones que se dirimen el próximo domingo en el land más poblado de Alemania (18 millones de habitantes), gobernado por socialdemócratas desde hace 38 años. Esta cita con las urnas puede suponer para Schröder el fin de la coalición de Gobierno socialdemócrata-verde, o bien la confirmación de su política de reformas económicas.

Desde 1999 -año en que el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) gobernaba en solitario o en coalición 12 de los 17 estados federados alemanes-, el SPD ha perdido seis länder y ha ganado uno. Hoy gobierna en coalición con los democristianos de la CDU en tres estados, y en dos con el socialista PDS, heredero del partido único SED de la República Democrática Alemana (RDA). Este reparto de fuerzas en el Bundesrat (cámara parlamentaria de representación territorial) supone una barrera difícil de franquear para las leyes que el Gobierno aprueba en el Bundestag (cámara baja). La pérdida de Renania del Norte-Westfalia (abreviado en alemán NRW) pondría las cosas aún más difíciles para el canciller federal.

Desempleo

Sólo en NRW pervive la coalición rojiverde que dirige los destinos del país. Se trata del Estado más industrializado, donde se produce más del 20% del producto interior bruto (PIB) alemán. Pero en él, el desempleo, con un 12,1%, supera no sólo la media de los Estados federados occidentales, que se sitúa en el 9,9%, sino también la de todo el país (12%).

A pesar de esto, las últimas encuestas muestran una ligera reducción de la ventaja de los cristianodemócratas de la CDU. La diferencia ya sólo es de seis puntos (43% frente a 37%), y el debate televisivo en el que se enfrentarán mañana los dos principales candidatos, Jürgen Rüttgers (CDU) y Peer Steinbrück (SPD), podría contribuir a acortarla. El popular Steinbrück ya ganó por goleada el primer debate. Y es que si bien la CDU va por delante en los sondeos, en cuestión de candidatos Steinbrück cuenta con el apoyo del 52% mientras que Rüttgers sólo con el 30%.

"El último hombre de Schröder" era el título con el que el semanario Die Zeit expresaba el jueves lo crucial de esta última contienda electoral antes de las elecciones que decidirán en 2006 sobre la permanencia de Schröder en la cancillería.

El SPD no quiere ni mentar la posibilidad de perder NRW, pero la prensa alemana hace desde hace días quinielas sobre posibles cambios en el Gobierno de Berlín en caso de una derrota electoral en Düsseldorf.

Reciclar a Steinbrück como ministro federal de Finanzas es una de las opciones que se barajan. Esto quitaría del escaparate al actual ministro, Hans Eichel, cuya imagen está muy desgastada por los incumplimientos sucesivos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y los agujeros negros financieros cada vez más profundos.

El ex secretario general del SPD, Olaf Scholz, es, según el Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung de ayer, otro ministrable en caso de una reestructuración del Gabinete. El actual equipo de Gobierno permanece sin cambios desde el comienzo de la legislatura en septiembre de 2002.