Los envasadores recelan del proyecto de fusión de las dos fundaciones que promocionan el aceite

El acuerdo alcanzado entre la Junta y el Ministerio de Agricultura para unificar en un mismo órgano la Fundación del Olivar y la del Patrimonio Comunal Olivarero no va a tener un camino fácil. Aunque parece existir consenso a la hora de apoyar una simplificación de instrumentos (las dos fundaciones tienen como fin primordial la promoción del aceite de oliva), ya se adivinan fuertes disensiones en torno al control y la filosofía del futuro órgano. De momento, el presidente del Patrimonio Comunal, Antonio Luque (que dirige el principal grupo envasador, Hojiblanca) ha advertido de que "no se debe emplear el dinero del sector para hacer competencia a una parte del sector".

El consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, se mostró ayer confiado en concretar la fusión antes de dos meses. El Gobierno andaluz -que tiene el control de la Fundación del Olivar, a través de la Consejería de Agricultura- ha llegado ya a un acuerdo con el Ministerio de Agricultura, que ejerce el protectorado de la fundación del Patrimonio Comunal Olivarero.

El secretario general del ministerio, Fernando Moraleda, confirmó esta "sintonía" entre los dos gobiernos durante su visita a Expoliva (la Feria Internacional del Aceite que hoy se clausura en Jaén) y destacó que el objetivo del nuevo órgano que salga de la fusión debe ser alcanzar "el liderazgo de la comercialización" del aceite de oliva.

El objetivo que comparten Junta y Ministerio es el de crear un instrumento "más ágil y dinámico" al servicio de los olivareros, según señaló Zarrías, que ha planteado como sede del nuevo órgano el futuro parque tecnológico del aceite, Geolit, que se va a construir en Jaén.

El consejero andaluz considera necesario "actualizar" los cometidos de ambas fundaciones y, muy especialmente, la del Patrimonio Comunal Olivarero, un órgano creado en la década de los años veinte del pasado siglo. Hace dos años se extinguió y todos sus activos pasaron a una fundación constituida bajo el mandato del anterior ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. La presidencia de su patronato recayó en Antonio Luque, presidente de la Federación Andaluza de Cooperativas Agrarias (Faeca).

El patronato del Patrimonio Comunal está formado por representantes de las Administraciones central y autonómica, de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, de las organizaciones de productores de aceite de oliva y de las cooperativas. Además del objetivo de la promoción, este órgano ha realizado funciones de almacenamiento de aceite, con una capacidad de almacenaje de 500.000 toneladas y depósitos en varias provincias. Cuenta además con una envasadora en Toledo y con una marca propia, Vitoliva.

Luque ha advertido de que la filosofía de este órgano "no es en absoluto la del envasado y comercialización del aceite", puesto que "no debe emplear dinero del sector para hacer una competencia a una parte del sector". Por eso abogó por seguir trabajando en temas de promoción e investigación.

Este aviso de Luque, responsable del principal grupo envasador andaluz, Hojiblanca, contrasta con la opinión de la Junta y de buena parte del sector oleícola. "No debemos permitir que intereses particulares puedan poner en peligro los intereses del sector olivarero", señaló ayer Zarrías.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha apoyado la propuesta de la Junta. Su secretario general en Andalucía, Agustín Rodríguez, que forma parte del consejo del Patrimonio Comunal, ha abogado por "reinvertir" sus activos con el fin de que el sector olivarero "esté presente en los grandes grupos de alimentación" y pueda participar en la toma de decisiones sobre "políticas de mercado y comercialización".

La propuesta de fusión de los dos órganos también fue apoyada ayer en Expoliva por el presidente de la Asociación Española de Municipios del Olivo (Aemo) y de la Diputación de Córdoba, Francisco Pulido.