La figura de Mitterrand marca el debate francés por el referéndum europeo

A poco más de dos semanas de la cita con las urnas, y con Francia dividida por la mitad en torno a la Constitución europea, ambos campos han intentado apropiarse de la figura del fallecido presidente François Mitterrand, de cuya llegada al poder el 10 de mayo de 1981 se cumplieron el miércoles 24 años. El socialista Laurent Fabius, "jefe del no" y ex primer ministro de Mitterrand, aseguró que éste hubiera votado en contra. Desde las filas del Partido Socialista (PS) llegó una rápida respuesta: "Habría votado evidentemente que sí", dijo el ex ministro de Economía Dominique Strauss-Kahn. Pero para desgracia de los partidarios del sí, Danielle Mitterrand, su viuda, se ha pronunciado en contra de la Carta Magna.

Las subidas y bajadas de las encuestas durante los últimos meses se han convertido ahora en una línea plana. Todos los sondeos dan un empate técnico, aunque los últimos señalen un ligero ascendente del sí tan ligero que puede decirse que todo está por jugarse si se tiene en cuenta que el margen de error es de tres puntos.

En el campo socialista es donde más altas son las apuestas. Fabius, que ya perdió la consulta interna dentro del partido, pide -con escaso éxito- un debate en televisión con el presidente Jacques Chirac. Ayer, en una entrevista radiofónica, se presentó como el "discípulo más cercano" de Mitterrand y aseguró que el que fuera jefe del Estado durante 14 años, y que en 1993 se volcó para conseguir la aprobación en referéndum del Tratado de Maastricht, votaría no al Tratado Constitucional. Mitterrand, añadió Fabius, "habría negociado de otra manera", algo que entre los electores de izquierda nadie duda.

El primer secretario del Partido Socialista, François Hollande, y otros pesos pesados del partido se hallaban precisamente celebrando los 24 años de la llegada al poder de la izquierda en la V República. Dominique Strauss-Kahn, ex ministro de Economía y una de las figuras que más proyección tienen en estos momentos con vistas a la candidatura presidencial, calificó de "detestable" la especulación de Fabius sobre lo que hubiera dicho alguien que no puede responderle. "Habría votado que sí, naturalmente", añadió. Hollande, por su parte, recordó que Mitterrand, "cada vez que votó un tratado europeo, se enorgulleció de ratificarlo".

A todo esto, la familia del fallecido presidente parece haber entrado en la contienda. Su viuda, Danielle, se ha decidido a militar activamente por el no. Todo lo contrario que su hijo Gilbert Mitterrand, que fuera diputado por el PS y que se ha pronunciado a favor del sí.

Y es que todas las encuestas dejan clara una cosa: serán los votantes socialistas quienes decidan de qué lado se inclina la balanza el próximo día 29, y el último presidente de izquierdas, aunque muerto hace una década, sigue siendo un referente. En la derecha, la línea está clara: el sí se impone entre los votantes de la mayoría gubernamental, y el no se apropia de la franja que ocupan Jean-Marie Le Pen y el Frente Nacional.