Karzai asegura que la droga es el gran problema de Afganistán

Hamid Karzai, presidente de Afganistán, aseguró ayer en Estrasburgo que la producción y tráfico de droga es el mayor desafío al que se enfrenta su país, que ya considera derrotado el terrorismo. Karzai ha declarado una guerra santa contra la droga en un país que produce alrededor del 90% mundial de la amapola de opio, materia prima para la fabricación de heroína, de la que depende un tercio de la economía nacional. El presidente afgano insistió ante la Eurocámara que necesita la ayuda europea para crear una economía alternativa y en particular que abra mercados a productos agrícolas afganos.

"La economía de la droga es el principal obstáculo a que se enfrenta Afganistán", dijo Karzai ante el plenario. "Es el reto más serio a la estabilidad", explicó en posterior conferencia de prensa. "No estamos preocupados por el terrorismo, que ha sido derrotado. Pero la droga no ha sido derrotada".

Estimaciones recientes calculaban que la economía de la droga equivale a la mitad del Producto Interior Bruto legal del país. Los agricultores recibieron el año pasado unos 500 millones de euros por sus cosechas, que se transformaron en 2.000 millones en manos de los traficantes.

Por estas fechas comienza la recolección, que el Gobierno de Karzai, con ayuda de Washington y Londres, trata de obstaculizar. En algunas regiones, las intervenciones policiales se han realizado frente a la oposición de agricultores, que se ven privados de la única fuente de recursos.

A preguntas sobre la lapidación el mes pasado de una mujer por adulterio, Karzai respondió que es un incidente todavía bajo investigación. Sobre la hipotética presencia de misioneros que ayuden a la educación, dijo: "Afganistán es un país musulmán. La Constitución se basa en el islam. Que vengan misioneros a tratar de convertir a los afganos es algo que no gusta a la gente. Olvidémonos de eso".