La UE quiere unificar criterios sobre inmigración para adoptar una politíca común en 2010

La Comisión Europea anunció ayer que lanzará este año toda una batería de normas legales para hacer realidad una política común sobre inmigración legal que entrará en vigor antes de 2010, según afirmó ayer el comisario de Justicia y Seguridad, el ex ministro italiano Franco Frattini. En la documentación distribuida al respecto en Bruselas se asegura que, si los 25 Gobiernos de la UE no pactan unos criterios comunes para admitir a ciudadanos de otros países, "aumentará el número de personas que entren ilegalmente en la Unión sin tener un trabajo y sin integrarse en nuestras sociedades".

El plan presentado por Frattini incluye la fijación de procedimientos comunes de admisión de inmigrantes, la aplicación de criterios europeos para permitir la entrada legal de trabajadores del exterior y la adopción de niveles comunes sobre los derechos específicos que tendrán tanto los inmigrantes temporales como los que obtengan el permiso de residencia de larga duración en la Unión Europea. Añade que los inmigrantes deben tener "algunos derechos económicos y sociales básicos" incluso antes de obtener el estatus de residente de larga duración. La Comisión precisa que cada país mantendrá la competencia para fijar el cupo de inmigrantes que está dispuesto a admitir.

Dadas las reticencias, cuando no el rechazo, de varios países de la Unión, Bruselas propone que el proyecto se realice "de forma gradual y suave", de manera que los criterios pactados para la inmigración laboral constituyan "un primer paso" hacia objetivos más ambiciosos. Para empezar, planteará unas normas comunes para trabajadores del exterior que entren en la UE para periodos no superiores a los tres meses. A la vez, además, Bruselas propone un endurecimiento en las políticas contra la inmigración clandestina, que pasa por un refuerzo en el control de las fronteras exteriores de la Unión, uno de los objetivos marcados de forma especial para los países del este de Europa que entraron en el club el año pasado.

La Comisión Europea también propondrá normas concretas para la concesión rápida y urgente de permisos de entrada ante casos de necesidades concretas de trabajadores especializados "no necesariamente de elevada cualificación". Bruselas no descarta la creación de "cartas verdes" similares a las que concede Estados Unidos. Entre los posibles requisitos, la Comisión cita "los años de experiencia, la educación o el conocimiento de idiomas".

Como principio general, la Comisión propone que los Estados de la UE puedan "presentar planes de admisión en sus territorios a efectos laborales sólo tras comprobar que los puestos de trabajo vacantes no pueden ser cubiertos por ciudadanos de ese país o de la UE". "Si los empresarios solicitan públicamente cubrir unos puestos de trabajo durante un tiempo determinado y no reciben una respuesta adecuada dentro de la UE, deberían ser autorizados a buscar empleados en el exterior".

Iniciativa española

Frattini ha sido uno de los dirigentes europeos, sobre todo alemanes, que en los pasados meses han criticado la iniciativa del Gobierno español para legalizar a centenares de miles de inmigrantes. En los informes de la Comisión se insiste en que "las decisiones de admitir a inmigrantes en un Estado concreto afectan a otros Estados" porque, una vez que se encuentran legalmente en la Unión, pueden moverse libremente por todos los países del club. La admisión unilateral de inmigrantes en un país de la UE supone "un impacto sobre el mercado laboral europeo".

Para lanzar la discusión, la Comisión ha difundido un Libro Verde en el que se asegura que, incluso si se mantienen los actuales niveles de inmigración hacia la UE, la población europea en edad de trabajar descenderá en 20 millones de personas entre 2010 y 2030. "Este fenómeno tendrá un duro impacto sobre el crecimiento económico, el funcionamiento del mercado interior y la competitividad de las empresas europeas", afirma Bruselas en sus informes, que añaden, no obstante, que "la inmigración en sí misma no es la solución al problema del envejecimiento demográfico".

Entre los años 2007 y 2013, de acuerdo con la propuesta de la Comisión, la Unión Europea dedicará 24.705 millones de euros al área de Seguridad y Justicia. Dentro de ese capítulo, la partida que más crece (un 250%) es la denominada Solidaridad y Gestión de los Flujos Migratorios, que incluye como principal objetivo (2.152 millones de euros) un fondo especial para la gestión de las fronteras exteriores, seguido del adjudicado a la política de integración (1.770 millones), a los asilados y refugiados (1.183 millones de euros), y al fondo para expulsiones de inmigrantes ilegales organizadas en toda la UE (759).