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Reportaje:ESCAPADAS | Monasterio de Monsalud

El Lourdes de La Alcarria

La aldea de Córcoles cobija las ruinas del cenobio medieval más importante, bello y milagroso de Guadalajara

La princesa Clotilde estaba triste. ¿Qué tendría la princesa? Pues tenía que la habían malcasado, a ella que era franca y cristiana, con el rey Amalarico, visigodo y arriano; tenía que su esposo, prefigurando al típico cafre hispano, la zurraba; y tenía que el muy salvaje la acababa de abandonar, maniatada y a merced de las fieras, en un bosque de La Alcarria.

Todo esto tenía la princesa Clotilde, una noche del año 531, cuando, por orden de la Virgen, a la que de rezar no paraba, los lobos la desataron a mordiscos y la alimentaron, librándola de la tristeza y de una muerte anunciada.

Así comenzó, según la leyenda, la carrera milagrosa de la Virgen de Monsalud, dueña in illo tempore de una ermita en el vallecico del arroyo Casasana, junto a la actual aldea de Córcoles. Una ermita sobre la que se levantó, en 1140, un monasterio cisterciense, el primero de Guadalajara. Un monasterio donde recaló en 1177 Alfonso VIII, que venía de reconquistar Cuenca a los moros, "fatigado de graves tristezas y dolencias de corazón", y se le pasaron todos los males con sólo ser ungido con el aceite de sus lámparas. Con dos milagros en su haber, ambos sobre personas tan señaladas, Monsalud se convirtió en uno de los centros de peregrinación más importantes de la España medieval, un sanatorio eficacísimo, según era fama, contra la rabia, las melancolías de corazón y el mal de ojo. Y no por poco tiempo, que todavía en 1721, el padre Cartes consignaba que aquí venían muchos "hombres y mugeres que están poseydos de los demonios, los quales en entrando en el término de este Santo Monesterio, suelen hazer grandes extremos como quien no puede sufrir verse en tierra de la Madre de Dios".

En la sala capitular hay un bosque de columnas, capiteles y bóvedas de crucería

Ya para entonces, sin embargo, aquel gran monasterio que había sido señor de todas las tierras que abrazan el Tajo y el Guadiela, y que había dado, en el siglo XVI, dos generales a la orden Bernarda, andaba de cogulla caída. Luego llegó la desamortización (1835) y la ruina.

Pero una ruina que, a diferencia de otras ruinas hermanas -las de Ovila, vendidas a los yanquis; las de Bonaval, tiradas en el alto Jarama...-, ha conservado la majestuosidad del edificio original, lo cual no deja de ser un gran milagro, el tercero de Monsalud. Majestuosa es la portería, un capilla monumental del siglo XVII en cuyo frontis aparecen, tallados en piedra caliza, san Benito, san Bernardo y un viejo barbudo que sostiene en su mano izquierda el globo terráqueo, o sea, Dios.

A continuación, se visita la iglesia, que es de estilo románico de transición -comienzos del siglo XIII, con estratosféricos arcos apuntados, tremendos capiteles vegetales -a san Bernardo no le gustaban los bichos- y triple ábside en el que nada cuesta imaginar, pese a su desnudez, a los monjes diciendo tres misas simultáneas, pues eran muchos, y el día, breve.

Al norte del templo se halla el claustro, el cual conserva tres de sus pandas cubiertas, con recios machones sosteniendo bóvedas de complejas formas estrelladas, tan complejas como las que Carlos, el guarda, da con la tijera a los setos del jardín para entretener su soledad de funcionario en este apartado lugar de La Alcarria. Y, por último, en el costado oriental del claustro, se abre la sala capitular, un bosque de columnas, capiteles de temas vegetales y bóvedas de crucería que es, sin duda, la más bella ruina de Monsalud.

Que alguien quiere ver más ruinas, pues ahí cerca tiene, en Cañaveruelas, las de la ciudad romana de Ercávica. Que le aburre tanta piedra, pues puede arrimarse a los embalses de Entrepeñas y Buendía, cuyas aguas, de color azul celeste, no cansan.

El mejor mirador del llamado mar de Castilla es el del Sagrado Corazón, en Sacedón. Y el mejor paseo, el que lleva en una hora y media desde esta atalaya hasta la ermita del Socorro, otro lugar con vistas -sobre el embalse de Bolarque- y con leyenda mariana, un milagro más de la Virgen que no vamos a contar porque con tres, en un solo día, basta.

Hoteles con vistas al embalse

- Cómo ir. Monsalud dista 118 kilómetros de Madrid yendo por la A-2 hasta Guadalajara y luego por la N-320 (dirección Cuenca). Pasado Sacedón, se halla Córcoles y, junto al cementerio, el monasterio de Monsalud. (Horario: de 10.00 a 18.00; lunes cerrado. Entrada: 0,60 euros; fin de semana, gratis. Teléfono: 949 35 05 40). La visita es sin guía, aunque el guarda da algunas explicaciones.

- Alrededores. En Alcocer (a ocho kilómetros): iglesia de la Asunción, la catedral de La Alcarria. En Sacedón (a ocho kilómetros): mirador del Sagrado Corazón, ermita del Socorro y carretera panorámica a Alocén. En Buendía (a 28 kilómetros): iglesia gótica, murallas medievales y senda de las Caras. En Cañaveruelas (a 39 kilómetros): ruinas de Ercávica.

- Comer. Casa Goyo (Alcocer; teléfono: 949 35 50 03): migas, morteruelo y perdices en escabeche; 25 euros. La Posada de Francisco Pérez (Sacedón; teléfono: 949 35 02 19): huevos rotos, cordero asado y bizcocho borracho; 30 euros. La Cueva (Buendía; teléfono: 969 37 31 45): en una vieja bodega, platos típicos y buen pescado; 30 euros.

- Dormir. Isla Alcarria (Pareja; teléfono: 949 82 70 04): antigua casa de campo de los Gotor, en una península del embalse de Entrepeñas, con restaurante de cocina creativa, piscina y embarcadero; doble, 85 euros. La Casa de las Médicas (Buendía; teléfono: 969 37 31 45): en el casco viejo de la villa medieval, 10 habitaciones decoradas con trampantojos y dos suites con jacuzzi y chimenea; 80 euros. El Molino de Alocén (Alocén; teléfono: 949 28 45 37): almazara rehabilitada como hotel, con vistas al embalse de Entrepeñas; 55 euros.

- Actividades. Escuela de Vela de Alocén (teléfono: 949 88 75 75): cursos de iniciación de fin de semana en el embalse de Entrepeñas. Buendiactiva.com (teléfono: 625 4870 47): rutas a caballo y en quad.

- Más información. Oficina de Turismo de Sacedón (Plaza de la Constitución s/n; teléfono: 949 35 08 25). Y en www.villadealcocer.com

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