Ana Botella dice que Zapatero legisla para complacer al "poderoso 'lobby' gay"

La concejal de Empleo de Madrid, Ana Botella, afirmó ayer en una entrevista concedida a un diario italiano que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha permitido los matrimonios homosexuales para "complacer a un lobby poderoso", el de los gays. Su actitud contrasta con la de su jefe, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que aseguró ayer que no hará "ningún tipo de discriminación" a la hora de celebrar bodas, y que hará "lo que hasta ahora": casar a quien se lo pida. En el Ayuntamiento de Madrid "se aplicará la ley, como no podría ser de otra manera", según su alcalde. El PP ha impuesto una sanción económica a sus diputadas Celia Villalobos y María Pía Sánchez por romper la disciplina de voto.

Ana Botella no está obligada a casar porque no es concejal de distrito, pero podría hacerlo si quisiera y se lo pidiera al alcalde, como hacen otros ediles (hasta ahora, ella nunca lo ha pedido). Con todo, Botella afirmó ayer: "Yo, sinceramente, no casaría a una pareja homosexual".

En la entrevista concedida al diario italiano Il Giornale opinó además que la regulación de los matrimonios entre gays y lesbianas supone una "involución de las costumbres". Según la entrevista, Botella dijo también que Zapatero "ha traicionado a España", pero la concejal negó ayer tarde haber pronunciado la palabra traición y mandó una carta de rectificación al diario italiano.

Ruiz-Gallardón delegó al principio de su mandato, en junio de 2003, en los concejales-presidentes de los 21 distritos la competencia de autorizar matrimonios que la ley atribuye a alcaldes o a los ediles en quienes éstos deleguen. Son esos concejales, todos del PP, los que habitualmente celebran las bodas civiles en el Ayuntamiento (1.474 el año pasado), pero también puede hacerlo otro edil, del gobierno o de la oposición, previa petición por escrito al alcalde.

Ruiz-Gallardón sólo ha casado hasta hoy a una pareja de conocidos suyos que se lo pidió. Ayer, cuando se le preguntó si estaría dispuesto a celebrar bodas entre homosexuales, afirmó: "Siempre he pensado que a todos los ciudadanos hay que tratarlos de acuerdo con sus derechos exactamente igual. Por tanto, no haré ningún tipo de discriminación en relación con lo que ha sido hasta el momento mi comportamiento. La ley, una vez que esté vigente, reconoce esa posibilidad a todos los ciudadanos y yo seguiré actuando exactamente igual que hasta ahora".

"En un Estado de derecho como España, todos los poderes públicos, incluidos los alcaldes, tenemos que aplicar la ley", subrayó el alcalde, antes de señalar que esa máxima la asume "la inmensa mayoría del PP", pese a las dudas existentes en ese partido "sobre si la figura jurídica debe denominarse matrimonio".

La dirección del Grupo Popular en el Congreso ha impuesto una sanción económica a sus diputadas Celia Villalobos y María Pía Sánchez por romper la disciplina de voto en el proyecto de ley de matrimonios homosexuales, informa Pilar Marcos. Villalobos votó el proyecto del Gobierno y Sánchez no participó en la votación. La explicación oficial del Grupo Popular es que, por aplicación automática de sus normas internas, a todos los diputados que, por error u otro motivo, no votan de acuerdo a la instrucción del grupo se les aplica una sanción económica que se levanta cuando justifican el motivo del fallo en la votación.

Como muestra de que la sanción no va contra Villalobos, ese mismo día, el también diputado popular Eugenio Nasarre no se abstuvo (como su grupo), sino que votó en contra de la reforma para acelerar los trámites de divorcio. También ha recibido el aviso de sanción.

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá (PP), confirmó ayer que su Ayuntamiento celebrará bodas gays, informa Jaime Prats. "Tengo absolutamente claro que el Ayuntamiento es una institución de servicio público dentro de un Estado aconfesional", dijo. Aclaró queesta función está delegada en los concejales.