Educación recalca que los profesores sin perfil de euskera no deben esperar "nada más"

El Departamento de Educación colocó ayer una nueva losa sobre las aspiraciones de los 157 interinos que han perdido su estabilidad por no acreditar un nivel suficiente de euskera. La directora de Personal certificó en Bilbao que, pese a los dos meses de encierro de algunos afectados y las gestiones realizadas en su favor por diversas organizaciones, la postura oficial "no ha cambiado nada porque no se puede cambiar". "Este tema está definitivamente cerrado", sentenció. Pese a ello, los profesores reiteraron su intención de continuar con sus movilizaciones.

No fue en esta ocasión la consejera Anjeles Iztueta, que tiene escasas posibilidades de repetir en el cargo, la encargada de oscurecer aún más el futuro de los 157 profesores afectados. El testigo de la responsable de Educación en funciones lo tomó la directora de Personal del departamento, Itziar Garaizar. Pero el cambio de rostro no trajo consigo una transformación del mensaje. Al contrario, Garaizar aseguró en una rueda de prensa que la postura inflexible mantenida hasta ahora ante este problema no va a variar un ápice.

Ante la posibilidad de que puedan surgir "falsas expectativas", Garaizar optó por la contundencia. "Lo primero que hay que dejar bien sentado es que la situación de estos 157 profesores es la misma que ha sido desde que, con fecha de 31 de agosto de 2004, perdieron la condición de interinos estables", afirmó. Para Educación, este grupo hace tiempo que ha pasado a formar parte de los 18.000 candidatos a sustituciones. De hecho, tal y como recogió ayer este diario, el departamento ha remitido por correo a todos ellos una carta para convocarles a participar, junto con el resto de sustitutos, en el proceso anual de baremación de candidatos para el curso que viene.

De poco han servido las reclamaciones de los sindicatos UGT y CC OO en las comisiones técnicas de planificación celebradas el 14 y 21 de abril. En ambas citas, las dos centrales solicitaron la organización de una nueva mesa sectorial y, por tanto, la apertura de un proceso negociador para solucionar la situación de estos docentes, todos ellos con 45 años de edad media y 15 de docencia. La negativa del departamento fue rotunda, reconoció la propia Garaizar. "La Administración afirmó entonces de forma concluyente que ese tema estaba definitivamente cerrado". "No se les pueda dar absolutamente nada mas de lo que tienen ya", insistió.

La responsable de Personal apoyó esta decisión en el acuerdo sobre estabilidad docente firmado el años pasado por Educación y las centrales nacionalistas ELA, LAB y STEE-EILAS, con un 63% de representación. "No vamos a negociar algo que ya se ha negociado. La negociación se ha hecho y está finalizada", reiteró. Garaizar criticó la actitud de CC OO, sindicato mayoritario en el sector, por negarse a aceptar esta situación.

Su comparecencia concluyó con la advertencia de que las posibilidades de recolocación de los 157 interinos dependen del lugar que ocupen en las listas de sustituciones y de las plazas que existan en sus respectivas especialidades. Recordó además que sus verdaderas opciones pasan por obtener el perfil lingüístico exigido o superen las futuras oposiciones que se convoquen.

Diálogo

A pesar de un panorama tan poco esperanzador para sus intereses, los profesores encerrados en el instituto Bertendona subrayaron ayer que continúan con su "firme propósito" de mantener su protesta "el tiempo que sea necesario", hasta conseguir una respuesta satisfactoria. Por ello, anunciaron que van iniciar nuevos turnos de entrevistas con los líderes de los partidos políticos para comprobar el grado de apoyo a sus reclamaciones. Además del respaldo explícito de PSE y PP, los responsables de los partidos del Gobierno tripartito ya se pronunciaron hace algo más de un mes a favor de un arreglo dialogado.

En opinión de los afectados, el diálogo es el único camino para solucionar este problema generado "por una falta de sensibilidad y de comprensión" hacia unos profesionales de la educación que ven desaparecer sus puestos de trabajo tras muchos años de servicio. "No estamos dispuestos a admitir ningún parche administrativo y contemplamos como única salida razonable la inclusión de los 157 docentes en funciones educativas dignas", afirmaron en un comunicado. Los docentes encerrados también criticaron "los clamorosos silencios y mentiras encubiertas" lanzadas contra ellos en los dos meses transcurridos desde el inicio de su protesta.