La emisora de la revuelta
Radio Luna encauzó la protesta ciudadana contra el Gobierno destituido
Los micrófonos de la frecuencia capitalina Radio Luna, principal portavoz de los manifestantes quiteños durante la reciente revuelta, continuarán recibiendo y apoyando las demandas de la ciudadanía, para lograr la vuelta a la "verdadera democracia", tras la caída de Lucio Gutiérrez. Por ahora, han hecho un paréntesis y se concentran en las propuestas que esperan que el presidente Alfredo Palacio incorpore en su plan de Gobierno.
Durante los días de agitación, cientos de ciudadanos hicieron largas filas en la entrada de esta emisora, que abrió sus puertas para acoger la infinidad de voces que se pronunciaban en contra del "régimen dictatorial" de Gutiérrez. La presencia masiva de manifestantes en este medio de comunicación, se debió a la incitación de su director, el periodista Paco Velasco, quien ya participara radialmente en las dos crisis políticas anteriores, la que forzó la salida de Abdalá Bucaram y la de Jamil Mahuad, pero con menos protagonismo y fuerza.
Velasco, graduado en la Universidad Central del Ecuador, con una vasta experiencia de tres décadas en radio, fue quien lanzó el primer grito efusivo de "Todos a marchar golpeando las cacerolas". Así, organizó los lugares de concentración y los mecanismos de protesta. La gente, sorpresivamente, acudió a este llamado, dejando de lado el liderazgo de los partidos y dirigentes políticos.
Gutiérrez, sin quererlo, también colaboró a infundir unión en sus opositores, a quienes bautizó como los forajidos, al referirse a los manifestantes en las primeras marchas de protesta. Desde entonces, este movimiento popular se identifica como los forajidos, y así lo han hecho saber con camisetas y carteles. "Yo también soy un forajido", gritaban en las concentraciones.
Desde la cabina de esa emisora, Velasco invocó a los ciudadanos a participar el miércoles 13 de abril, primer día de protestas, en el "cacerolazo". La gente salió a las calles con palos y cacerolas. Al día siguiente, llamó al "reventón", y miles de personas salieron nuevamente con globos inflados para hacerlos estallar. El viernes, a pocas horas del decreto de estado de emergencia en la capital, Velasco convocó al "tablazo". Así, en diferentes sectores de la ciudad, el pueblo siguió una vez mas su llamado para golpear botellas de plástico y tablas.
El ex ministro de Gobierno, Óscar Ayerve, cuestionó esta llamada a la "rebelión" y dijo que quería ir a la emisora para ser entrevistado, a lo que Velasco respondió: "Que venga él y (el presidente) Gutiérrez en guango (palabra quechua que significa en grupo). A Velasco nada lo detuvo. A pesar del estado de excepción, el director convocó al "rollazo". Así, cientos de metros de papel higiénico envolvieron los cuerpos de los manifestantes. El domingo siguiente, convocó al "golpe de estadio", para protestar en los partidos de fútbol, que se desarrollaron ese día. A Velasco tan solo pareció inquietarlo una cosa: durante las jornadas de protesta, su emisora quedó misteriosamente fuera de antena por momentos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.