La Policía Municipal inspecciona las industrias de la capital que generan residuos peligrosos

La Policía Municipal ha decidido acabar con la impunidad con la que algunas empresas se deshacen de los residuos peligrosos y contaminantes. La Patrulla Ecológica ha comenzado desde el pasado enero una campaña de vigilancia y control de las empresas más contaminantes para comprobar si cumplen todos los requisitos medioambientales. Imprentas, talleres mecánicos, clínicas veterinarias y tiendas de revelado de fotografías son los principales objetivos de los agentes locales. El 70% de los comercios vigilados hasta la fecha incumplen las leyes actuales, según fuentes del cuerpo.

La normativa medioambiental recoge que los establecimientos e industrias que generen residuos peligrosos deben conseguir un certificado de la Comunidad de Madrid que les permite generar esos residuos. Eso sí, antes deben haber contratado un gestor especializado que recicle las basuras contaminantes. El problema con el que se encuentran los policías es que muchas industrias de la capital carecen de este certificado y utilizan las alcantarillas o los contenedores de basura para tirar materiales tan contaminantes como el aceite de coche usado o los reveladores de carretes.

Los responsables de la Patrulla Ecológica esperan haber acabado con las inspecciones a estas industrias entre noviembre y diciembre de este año, ya que a la vez están aprovechando para elaborar un censo de estas industrias. "Existe un riesgo muy alto con estas sustancias para los madrileños", explica la subinspectora de la Policía Municipal Rosa María García Durán.

Los establecimientos que están siendo investigados son:

- Talleres mecánicos. La Policía Municipal comenzó las inspecciones a estos locales hace dos años por el reciclado de los aceites de motor usados. Ahora ha ampliado y controla el destino de las baterías, las pilas, los líquidos de freno, las pinturas, las lacas o los envases, entre otros aspectos. Entre enero y marzo, los agentes han revisado ya 113 talleres por toda la capital y han detectado fallos en el 40% de los locales.

- Imprentas. Estas industrias resultan muy contaminantes en caso de que los residuos que generan no sean tratados adecuadamente, en especial las tintas, las planchas de impresión, los trapos de limpieza o el serrín para evitar manchas.

La Policía Municipal ha revisado 76 imprentas en el primer trimestre de 2005, de las que el 70% no cumplía la normativa

- Clínicas veterinarias. En el caso de los animales, los residuos biosanitarios procedentes de operaciones y curas supone que estos centros trabajen con materiales como jeringuillas, gasas o puntos de sutura. Además, también disponen de equipos de rayos X para las radiografías que deben tener dados de alta. "El plástico de estas radiografías es muy contaminante. Además, la máquina debe estar homologada y controlada por la Dirección General de Energías y Minas de la Comunidad de Madrid", explica el jefe de la unidad, José Luis Montero.

Los policías municipales han revisado de enero a marzo 28 clínicas veterinarias. Los primeros resultados apuntan a que el 30% de los comercios visitados presentaba irregularidades medioambientales.

- Clínicas dentales y de estética. Los centros con aparatos de rayos UVA, los que se dedican a operaciones de estética o los de tatuaje y piercing (adornos perforados en la piel) están en el objetivo de los policías municipales, al igual que las clínicas dentales. En ambos casos los residuos que generan son muy similares y disponen, como las clínicas veterinarias, de aparatos para hacer radiografías.

En estos casos las inspecciones son aún más exhaustivas. Los agentes comprueban si están dirigidas por facultativos con títulos homologados o vigentes en España. En caso de que vean que no, las actas de inspección también son remitidas a la Consejería de Sanidad y Consumo. Hasta el 31 de marzo, los policías han revisado 20 centros de este tipo, de los que un 70% registraba algún tipo de irregularidad.

- Tiendas de revelado fotográfico. Los materiales químicos empleados en el revelado y positivado de las fotografías resultan especialmente contaminantes en caso de no ser tratados por una empresa adecuada. En la mayoría de los casos estos establecimientos carecen del certificado de pequeños productores de residuos peligrosos: suelen tirar a las alcantarillas restos químicos.

En el primer trimestre de 2005, los agentes locales han visitado 47 locales, de los que el 85% cometían alguna irregularidad.