La guerra según Finezas
Un libro reúne imágenes que el padre de la familia de fotógrafos captó sobre la Valencia republicana y que ocultó al franquismo
El nombre de Finezas no sólo le acompañó toda su vida sino que pasó como herencia a su hijo y a su nieto. Pero se trataba de un mote, originado por la elegancia en el vestir de la que hacía gala el aficionado a la toros Joaquín Sanchis Serrano, iniciador de la conocida familia de fotógrafos valencianos Finezas. Lo recuerda el historiador Albert Girona en el libro Joaquín Sanchis, Finezas. Fotografía de guerra (Valencia 1937-1938), que, editado por Pentagraf y la Biblioteca Valenciana, fue presentado el pasado martes en la Casa del Llibre de Valencia en un acto en el que también participó el director general del Libro, Vicente Navarro de Luján.
La obra reúne una selección de fotografías realizadas en Valencia por Finezas durante la Guerra Civil en calidad de colaborador gráfico de la prensa confederal y por encargo de la CNT. El Fondo Finezas está compuesto por un millar de imágenes, depositadas en la Biblioteca Valenciana. Constituye, de hecho, uno de los depósitos gráficos sobre Valencia más importantes de ese periodo histórico. "Muchos fotógrafos republicanos destruyeron sus archivos al final de la contienda, borraron voluntariamente sus trabajos profesionales, temerosos de que las personas fotografiadas pudiesen ser objeto de denuncias y futuras represalias", apunta el historiador y autor del monográfico Valencia, capital de la República. Algunos materiales se ocultaron y han ido saliendo a la luz tras la muerte del dictador Francisco Franco.
El empeño de los Finezas posibilitó la salvación de los fondos, que forman "una colección de guerra magnífica", en palabras de Girona. Joaquín Sanchis arrojó todos los negativos de placa de cristal a una acequia, pero conservó los realizados con su Leica -fue el introductor de la mítica cámara con foco de 35 milímetros en Valencia-, escondidos en el porche de su casa Años después, su hijo, Manuel, padre del también fotógrafo José Manuel, los recuperó, fichó y dató. Son 973 negativos de 1936 a 1939, una selección de los cuales forman parte del libro.
La Guerra Civil española atrajo a grandes nombres de la fotografía. No en vano, el conflicto supuso la mayoría de edad del reporterismo gráfico. Son habituales las citas a nombres como Robert Capa, David Seymour, Walter Reuter, o a españoles como el valenciano afincado en Barcelona Agustí Centelles y el madrileño Alfonso Sánchez Portela, entre otros. Pero también había, recuerda Girona, una nómina de importantes fotógrafos de profesión convertidos en reporteros de guerra, como el propio Finezas, José Cabrelles, José Penalba, José Palanca, Vicente Barberá Macip o Martín Vidal Romero.
Las imágenes que recoge el libro, ahora publicadas en una cuidada edición, muestran los mítines de la época; las calles de Valencia repletas de carteles de inspiración vanguardista y mensajes republicanos, con preponderancia de los libertarios; los edificios bombardeados; los rostros de soldados, de niños, de mujeres jóvenes en un taller de confección de uniformes, de refugiados procedentes de Asturias; las peluquerías y barberías socializadas y comunales.
"Finezas describe el discurrir de una cotidianidad que está constantemente amenazada por el sobresalto, la inseguridad, la angustia; trasmite la visión pavorosa de las personas que corren hacia el refugio (...). Finezas nos descubre el dolor regado tras el fragor de la batalla y nos brinda la posibilidad de reflexionar acerca del ser humano y del dolor (...)", escribe Navarro de Luján en el libro.
Son imágenes de un profesional "que quiso ser algo más que un reportero o un coleccionista de imágenes; el profesional comprometido con lo que ve", concluye Girona.
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