El Ministerio de Sanidad creó en 2001, con el PP, las camas de terminales en urgencias que critica Lamela

El Ministerio de Sanidad creó en 2001, con un Gobierno del PP, dos habitaciones para enfermos terminales en las urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés. El departamento que dirigía Celia Villalobos financió con 965 millones de pesetas la reforma del centro, según la memoria del hospital de 2001. En 2002, la Comunidad de Madrid, también del PP, asumió las competencias y firmó la recepción de la obra. El consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, afirma ahora que estos pacientes no deben ser sedados en urgencias.

La memoria del hospital de 2001 recoge "la ampliación de 800 metros cuadrados y reforma" de urgencias. El Insalud, dependiente del ministerio, licitó la obra el 26 de abril de 1999 y la adjudicó el 9 de julio de ese año a la empresa Ferrovial-Agromán. El contrato se firmó el 1 de septiembre. El proyecto incluía la construcción de dos salas individuales en urgencias, según fuentes conocedoras del proyecto. En los planos del centro aparecen para "terminales" y "aislados".

El coste de la reforma fue de 964.968.418 pesetas y, además de la obra en urgencias, incluyó la ampliación del hospital de día, de oftalmología y del banco de sangre, entre otras. La obra, que se realizó por fases, duró hasta 2002. El 31 de diciembre de 2001 la Comunidad de Madrid asumió las competencias del Insalud. La obra la recibió y la firmó la Consejería de Sanidad, que dirigía José Ignacio Echániz, del PP. Un portavoz de la consejería señaló que la obra la recibió el anterior equipo.

En su comparecencia en la Asamblea de Madrid el pasado 7 de abril, Lamela afirmó que "sólo de forma excepcional y no sistemática estaría justificada esta asistencia [a pacientes terminales] en urgencias".

En 2003 los inspectores de la Consejería de Sanidad auditaron las sedaciones en urgencias. Su informe, de septiembre de 2003, destaca la existencia de estas salas. El 1 de diciembre de 2003, con Lamela ya como consejero, el comité de Ética de Getafe concluyó que no ha habido mala praxis en las sedaciones practicadas en urgencias. Su informe también recoge la existencia de estas habitaciones. La Comunidad afirma que no conoció el informe hasta el 8 de marzo de este año, cuando recibió la denuncia anónima sobre las sedaciones.

El gerente de Leganés durante la obra y hasta noviembre de 2004, Jesús Rodríguez, dirige actualmente el hospital público Puerta de Hierro. Rodríguez dictó en 2003, unas normas para la sedación que fijan "el ingreso prioritario de pacientes en tratamiento con propósito de sedación terminal en la unidad de cuidados paliativos", según explicó Lamela.

"La norma dice que se deberán sedar en cuidados paliativos, y estamos de acuerdo, pero si no había camas, algo frecuente, teníamos que sedarlos en urgencias", según el médico Miguel Ángel López. La unidad de cuidados paliativos del centro está incluida dentro de Medicina Interna y puede disponer de hasta seis camas, según fuentes del centro

. En la memoria de 2003 del hospital no consta que exista unidad de cuidados paliativos.