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EN BUSCA DE UN PAPA | El debate en España

Católicos de base piden el fin de la "larga noche invernal" de la Iglesia

Quince grupos españoles esperan que el nuevo papa termine con la discriminación de la mujer

"Amamos a la Iglesia, pero también nos duele". Con ese espíritu se han reunido en Madrid un centenar de dirigentes del catolicismo de base español para expresar su pena por aspectos de la actualidad cristiana y hacer público un manifiesto sobre la Iglesia que sueñan. Esperan del nuevo papa respeto a los derechos humanos -en consecuencia, el fin del "blasfemo" sexismo contra la mujer-, una "vuelta a Jesús" y superar "la larga noche invernal" de Juan Pablo II.

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"Soñamos y reclamamos". Ésos fueron los verbos más repetidos en el largo coloquio que siguió a la presentación del manifiesto Recuperemos la credibilidad de la Iglesia, celebrado en la capilla del Colegio Universitario Chaminade ante dos centenares de personas. El texto, de 3.100 palabras, es un repaso al pontificado de Juan Pablo II, con sus luces y sus muchas sombras, pero sobre todo una "mirada al futuro". "La mejor fidelidad no consiste en una alabanza acrítica y turiferaria del pontificado. No consiste en eso la mejor fidelidad evangélica. Ésta pide sinceridad y autenticidad. El hecho público y espectacular de la figura del Papa contrasta con otro más interno, propio de su Iglesia: su pontificado ha provocado tensiones en amplios sectores de la cristiandad, precisamente por haber adoptado posiciones alejadas del espíritu y planteamientos del Concilio Vaticano II, que suscitó una primavera de luz y esperanza", dice.

El manifiesto también lamenta que Juan Pablo II optase, dando la espalda clamorosamente al Vaticano II, por "restaurar, es decir, reconducir todo al pasado, reintroduciendo la imagen de una Iglesia preconciliar: imperialista, centralizada, androcéntrica, clerical, compacta, bien uniformada y obediente, antimoderna, que chocaba con el modelo de Iglesia aprobado por el concilio: Iglesia 'pueblo de Dios', igualitaria y fraterna, en diálogo con la ciencia y cultura modernas, comprometida con los pobres, participativa y pluralista", apuntan los católicos de base. Incluso citan unas palabras de Joseph Ratzinger, calificado como "el guardián doctrinal" de esa "restauración". Fue en el 1985, cuando el cardenal, sin equívocos, afirmó que "los veinte años del posconcilio habían sido decididamente desfavorables para la Iglesia".

El obispo Pere Casaldáliga

Firman este manifiesto gran parte de las organizaciones más visibles en el catolicismo español, hasta sumar 15, como Corriente Somos Iglesia, Comunidades Cristianas Populares, Mujeres y Teología, Iglesia de Base de Madrid y el Centro Evangelio y Liberación, además de prelados e intelectuales, entre los que destacan el obispo Pere Casaldáliga, los claretianos Benjamín Forcano y Evaristo Villar, y el presidente de la Asociación de Teólogos Juan XXIII, Julio Lois.

El recuento de lo ocurrido en el seno de la Iglesia católica en los últimos 26 años, que los católicos de base españoles, citando al pensador alemán Karl Rhaner, llaman una "larga noche invernal", ha sembrado "cansancio en muchos, y en otros desencanto y alejamiento". No es el caso de los reunidos la noche del miércoles en la capilla del Colegio Chaminade, de Madrid, de la orden marianista.

"Soñamos y reclamamos una Iglesia mejor. Nos damos cuenta con indignación de lo sexista que es nuestra Iglesia, pero también de que esta Iglesia es la familia en la que hemos crecido y la que nos dio la fe", dijo María José Paret, de la organización Mujeres y Teología. Cristina Ruiz, de 27 años y periodista de Alandar, una de las 10 publicaciones católicas que están detrás del manifiesto -junto a Utopía, Iglesia Viva, Éxodo o Eclesalia Informativa, entre otras- dijo: "No soy teóloga, pero sí sé lo que es vivir día a día la Iglesia. Sabemos la Iglesia que queremos, la Iglesia que soñamos".

Entre otras propuestas, el manifiesto pide una vuelta a Jesús -"la Iglesia sólo fue grande cuando ensayó humildemente el seguimiento de Jesús"-, y la democratización, un "asunto vital para que pueda adquirir credibilidad en la sociedad actual". "Disculpas como la de que la Iglesia no es una democracia (de ordinario sin añadir que tampoco es una monarquía) ya no pueden engañar en una cultura crítica, educada en valores democráticos", dice. "Queremos un Papa que acabe de una vez por todas con la injusticia que la Iglesia sigue cometiendo con las mujeres", concluyó Ramón Alario, coordinador general del Movimiento pro Celibato Opcional.

Un grupo de cardenales espera el comienzo de una reunión en el sínodo.
Un grupo de cardenales espera el comienzo de una reunión en el sínodo.REUTERS

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