Rato pide al Gobierno español que "no erosione" sus logros fiscales

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, explicó ayer que el organismo que dirige ha aconsejado al Gobierno español que "no erosione sino que incremente sus logros presupuestarios previos", así como "a mantener una política fiscal fuerte con claros superávit". Rato restó dramatismo al déficit por cuenta corriente que sufre España.

El director gerente, preguntado durante su conferencia anual de la reunión de primavera del FMI sobre el déficit por cuenta corriente que presenta la economía española -el FMI prevé un déficit del 4,8% del producto interior bruto para 2005 y del 5,4% en 2006- restó dramatismo al dato. "En la última revisión de la economía hemos aconsejado a España equilibrar su modelo de crecimiento, esto es, incrementar la competitividad. Para hacer esto, se necesita claramente una flexibilidad laboral y una política antiinflacionista claramente solvente", dijo Rato.

"Como miembro de la Unión Europea, España se ha estado beneficiando de una política monetaria muy expansiva y, por supuesto, como miembro de una unión monetaria, la importancia de un déficit por cuenta corriente es probable diferente que en otros casos", señaló. ¿En quién pensaría Rato? En EE UU, por ejemplo, cuyo déficit por cuenta corriente, del 5,8% en 2005, el FMI estima urgente reducir.

Pero, acto seguido, Rato enlazó la cuestión de la política monetaria con las recomendaciones que el FMI ha cursado a España en su informe de mediados de febrero pasado: "Ésa es la razón por la cual hemos estado aconsejando al Gobierno español que no erosione sino que incremente sus logros presupuestarios previos, y a mantener un fuerte política fiscal con claros superávit y a hacer que las comunidades autónomas formen parte de este proceso".

Es obvio que Rato, al referirse a los logros de la política presupuestaria, aludía al superávit fiscal que él mismo, como ministro de Economía y Hacienda y vicepresidente, impulsó durante los Gobiernos de José María Aznar.

En sus diez meses al frente del FMI, Rato había evitado referirse a la situación económica en España. No obstante, en un discurso en la Universidad de Georgetown la semana pasada, al que asistió Aznar, Rato ya colocó como un ejemplo para Europa las reformas laborales aplicadas durante su mandato.

Rato defendió, asimismo, la afirmación del economista jefe del FMI, Raghuram Rajan, quien dijo el miércoles pasado que "a la tasa actual de crecimiento potencial de su economía Europa no puede permitirse el Estado de bienestar". Rato explicó que las reformas de las pensiones, el mercado laboral y la sanidad son compartidas por los gobiernos y que países como España las habían puesto en práctica hace algunos años (durante el mandato de Rato como ministro) y que Francia, Alemania e Italia recientemente habían comenzado. Rato llamó a persistir.

"La política de reformas que el FMI recomienda a los gobiernos en relación con los desequilibrios está en su propio mejor interés. Quiero subrayar que los gobiernos comparten los cambios de política que son necesarios. La cuestión es implementarlos, y ésta es una importante responsabilidad de quienes son elegidos para gobernar un país, quienes deben proceder a su implementación", subrayó.

El director gerente del FMI urgió a Europa a profundizar las reformas de pensiones, laboral y sanitaria para elevar el potencial de crecimiento de la economía.

Rato insistió en que el crecimiento económico de Europa es mediocre y que su vigilancia forma parte de la tarea de supervisión del FMI. "Hemos revisado significativamente a la baja [seis décimas, hasta el 1,6] la previsión de crecimiento en 2005. Europa necesita mejores condiciones de trabajo, más gente trabajando y más tiempo", dijo.

Preguntado por la decisión del Gobierno de Gerhard Schröder de introducir un salario mínimo en Alemania, Rato movió instintivamente la cabeza de un lado a otro: "Habrá que ver los resultados", dijo echando balones fuera.