El Museo de Cuenca expone fotografías del Reina Sofía

El Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca presentó el viernes en su sala de exposiciones temporales una muestra de 39 fotografías de 36 autores españoles e internacionales que ilustra la diversidad de tendencias, formatos y tecnologías de las últimas décadas. Organizada por la Fundación Juan March (www.march. es/museocuenca), que ya la montó en el Museo de Arte Español Contemporáneo de Palma de Mallorca, procede de los fondos fotográficos del Museo Nacional Reina Sofía, que tiene 1.500 registros.

"El montaje deja bastante claro que hay un desarrollo aislado de la fotografía hasta los ochenta y a partir de estos años, sobre todo con la escuela posmoderna de Nueva York, pasa a estar en el punto de mira del arte contemporáneo", declara Daniel Canogar, que figura en la exposición con Pasaje (1995).

La exposición, según Canogar, señala el punto final de la fotografía histórica y los nuevos caminos que se abren con las imágenes. "Predomina la diversidad de tendencias. Tenemos la sustitución de la pintura, con los géneros tipo paisaje o bodegón, que adquieren nuevas lecturas, y las tecnologías, con las aplicaciones digitales. Los lenguajes fotográficos son híbridos y se exponen juntos la fotografía-escultura, la escultura fotográfica o el documental en blanco en negro. Yo me siento muy cercano al medio fotográfico, que es sugerente y fundamental, pero también me alejo de los formatos tradicionales".

La formación de imágenes, la nueva sintaxis visual, el acercamiento a la realidad, los artistas y los fotógrafos, la obra maestra y los nuevos medios se debatieron en la mesa redonda moderada por Catherine Coleman, conservadora de fotografía del Reina Sofía y comisaria de la exposición, y Daniel Canogar, en la que participaron además otros autores de la muestra, como Cristina García Rodero, Chema Madoz y Rafael Navarro.

Identidad

La exposición colectiva fue presentada por Javier Gomá y José Capa, director y jefe de exposiciones de la Fundación Juan March. Señalaron los cambios de la cultura visual a finales del siglo XX y la transformación de la fotografía como herramienta de registro documental en un instrumento artístico autónomo.

Catherine Coleman destaca en los años de la muestra la aparición de la mujer como protagonista en la escena artística con una nueva iconografía: el cuerpo, la identidad de género, el autoanálisis y la denuncia de estereotipos. En el montaje hay 10 mujeres, que abordan también el tema de la identidad y el yo, que la comisaria desarrolla en su texto del catálogo, en el que figura también un ensayo del crítico y cineasta Pablo Llorca sobre aspectos de la fotografía artística desde los años setenta.

En los dos textos hay referencias a los autores que figuran en la muestra, como Mapplethorpe, García-Alix, Collins, Almeida, Aláez, Fontcuberta, Muniz, Scully, Sherman, Navares, Gursky, Guardans, Susy Gómez, Belinchón, Ruff, Basilico, Morimura, Witkin, Prada y Fabre, entre otros.