La operación más importante de la industria militar española

La Operación Venezuela es, considerada en su conjunto, la más importante de la industria española de defensa. Aunque la cifra que se maneja oficiosamente es de 1.300 millones de euros, las empresas afectadas aseguran que es imposible fijar el precio definitivo hasta que se conozcan con detalle los requisitos de los buques y aviones que se venderán al régimen de Chávez.

La operación, que fue negociada por el ministro de Defensa, José Bono, durante su visita "discreta" a Caracas el pasado 25 de enero, incluye ocho buques militares y tres civiles, que serán construidos por los astilleros públicos Navantia, y 12 aviones militares, fabricados por la división española del consorcio aeronáutico europeo EADS.

Los buques militares son cuatro patrulleras de vigilancia costera y cuatro oceánicas para la vigilancia de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), hasta 200 millas. Las primeras tendrán 73 metros de eslora y 1.200 toneladas de desplazamiento, como los patrulleros de la clase Serviola. Las segundas, 90 metros y 1.700 toneladas, como las corbetas Descubierta. Su velocidad máxima será de 18 a 20 nudos.

Los buques civiles son dos asfalteros y un panamax. Los primeros tienen 27.000 toneladas de peso neto, 92 metros de eslora y 24 de manga y se destinan al transporte de asfalto. Los segundos son petroleros con la envergadura máxima que permite atravesar el canal de Panamá. Es decir, de 70 a 75.000 toneladas de peso neto, 230 metros de eslora y hasta 32,2 de manga. Además, Venezuela reparará en España algunos de sus petroleros.

Por su parte, CASA-EADS suministrará 10 aviones de transporte C-295 y dos de patrulla marítima C-235.

Para encontrar una operación comparable hay que remontarse a la venta de dos fragatas a Noruega, un portahelicópteros a Tailandia o 52 aviones C-235 a Turquía.