¿Y Chirac?
Hasta el pasado miércoles, el presidente Jacques Chirac se había mantenido bastante al margen. Pero ese día llegó a Bruselas cargado de razón. Arrancó la reforma del Pacto de Estabilidad, lo que le permitirá ser más generoso en términos de beneficios sociales y aumento de salarios, y desmanteló el espantajo de la directiva Bolkestein. A continuación dio una conferencia de prensa y entró de lleno en la cuestión del referéndum. "Francia tiene todo que ganar y nada que perder" con la Constitución europea, dijo.
"Si Francia bloquea la Constitución europea, las consecuencias no serán despreciables y perderá gran parte de su autoridad en la Europa del mañana", añadió. Y por si quedaban dudas, zanjó: "No conozco a nadie que imagine que Francia puede rechazar el Tratado Constitucional, no me imagino que lleguemos a encontrarnos en esa situación".
Chirac, que todavía no ha descartado presentarse a un tercer mandato en 2007, le dio la vuelta al argumento de los partidarios del no y pidió a los franceses que voten a favor del Tratado Constitucional "para que en el futuro los derechos sociales no sean puestos en cuestión". Si hay una relación entre el referéndum y la directiva para la liberalización de los servicios, ésta debería ser "positiva" porque la Carta Magna europea permitirá que "se garantice" un aumento de las exigencias y garantías sociales y que disminuyan los riesgos que podría generar esa norma en su redacción actual.
El último en salir en defensa del Tratado Constitucional ha sido su redactor oficial, el ex presidente Valéry Giscard d'Estaing. La Carta Magna, dijo, sólo fija las reglas de funcionamiento. "Es como un partido de fútbol", explicó. "El reglamento no prefigura quién va a ganar. Serán las elecciones las que determinen la manera cómo las instituciones aplicarán las orientaciones".
"Nada de pánico", añadió. "Los franceses dirán sí a la Constitución europea. Se burlan de los franceses quienes aseguran que la Constitución no es lo suficientemente social. Una Constitución describe el funcionamiento de las instituciones. No puede ser más o menos social".
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