Los países árabes debaten en Argel una polémica apertura diplomática hacia Israel

Veintidós países árabes debatirán hoy en Argel una posible apertura diplomática hacia Israel, que, debido a las polémicas que suscita, parece limitada a reafirmar el plan saudí aprobado en Beirut hace tres años: los miembros de la Liga Árabe reconocerán al Estado hebreo si éste se retira hasta sus fronteras de 1967. La cumbre, que coincide con el 60º aniversario del organismo, tendrá como novedades la intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la presencia de Mohamed VI, primer rey de Marruecos que pisa Argelia en muchos años.

El conflicto israelo-palestino y la reforma de la propia Liga Árabe se presentan como temas casi exclusivos del encuentro, según se deduce de las discusiones preparatorias mantenidas durante el fin de semana por los ministros de Exteriores. Otras cuestiones candentes, como la situación en Líbano, han sido dejadas en segundo plano, al menos en estas reuniones.

El presidente libanés, el pro sirio Émile Lahud, ha pedido que no se discuta la situación en su país, porque se trata de un asunto interno. Lahud no viajará, de todos modos, a Argel, donde tampoco se considera probable la participación del presidente sirio, Bachar el Asad, aunque sus representantes han hecho gestiones para que la Liga le respalde frente a las presiones de Estados Unidos. No se apunta una gran disposición a dar este apoyo, y menos aún a debatir la retirada siria del país de los cedros, dada la división que suscita entre los árabes.

Otro líder que no participará en la cumbre, para la que el secretario general, Amer Musa, dijo esperar contar con 13 líderes, es el rey Abdalá de Jordania. El monarca hachemí ha sido, sin embargo, el principal mentor del intento de impulsar las relaciones diplomáticas con Israel, ya que su ministro de Exteriores, Hani Mulki, presentó en la reunión preparatoria una breve propuesta que, según algunos participantes, implicaba que los miembros de la Liga reconocerían al Estado de Israel incluso antes de la retirada exigida hace tres años.

Esta propuesta no prosperó, y el borrador de resolución aprobado reitera las condiciones establecidas en Beirut, con el añadido de que el destino de los refugiados palestinos no puede ser sino el retorno a su tierra. Sólo en estas condiciones, y tras la creación del Estado palestino, considerarán los árabes el reconocimiento de Israel.

Mulki desmintió el domingo que hubiera querido ir más lejos y aplaudió el resultado porque, dijo, el único interés de Jordania era revitalizar el acuerdo de Beirut, enterrado bajo la segunda Intifada. Jordania, que reconoció a Israel en 1994, ha reanudado las relaciones diplomáticas suspendidas en estos años de choques, y lo mismo está haciendo Egipto, al calor de la nueva oportunidad de paz que se entrevé tras la suspensión de hostilidades y el plan israelí de retirada de los territorios. Marruecos y Túnez, que no reconocen a Israel, han cursado, sin embargo, invitaciones al viceprimer ministro israelí, Simón Peres, y al primer ministro, Ariel Sharon, respectivamente, para que visiten sus países.

El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, comentó la semana pasada en Israel que esperaba que la cumbre de Argel produjera algún tipo de avance en la apertura diplomática hacia el Estado hebreo, especialmente por parte de los últimos países citados.

En relación con este asunto, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se limitará a recomendar a la cumbre que reactive el proceso de Beirut, indican fuentes gubernamentales. Zapatero ha sido invitado por el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, y por el secretario general, Musa, para que explique a los reunidos el proyecto de Alianza de Civilizaciones que presentó el pasado mes de septiembre en la ONU.

Zapatero intervendrá en presencia del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, quien también estará en Argel.

La intervención de Zapatero ante la Liga Árabe ha sido considerada "excepcional" por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. El ex presidente del Gobierno José María Aznar estuvo en la cumbre de Beirut, pero no pronunció ningún discurso. Zapatero hablará en la sesión inaugural de hoy, antes de que lo hagan Annan y el Alto Representante de la UE, Javier Solana. Tras su intervención, el presidente del Gobierno se trasladará a Bruselas para asistir al Consejo Europeo.