Encarnación

La Asociación de profesores para la Difusión y Protección del Patrimonio Ben Baso, ante las noticias aparecidas sobre las actuaciones previstas en el solar de la Encarnación quiere manifestar ante la opinión pública su estupor ante lo que consideramos una actuación gravísima por parte de las autoridades municipales.

En su momento ya denunciamos que el proyecto no parecía el más adecuado para el entorno histórico de la plaza y que echábamos de menos una definición más precisa del espacio museístico que debía construirse, máxime cuando era la riqueza arqueológica de los restos el factor clave que había impedido la realización del proyecto inicial.

Las expectativas iniciales generadas por la sensibilidad patrimonial de la nueva corporación empezaron a verse frustradas cuando, tras la publicación del resultado del concurso de ideas, se optó por el modelo más grandioso. Ya comentamos entonces como esta opción más, que traer la modernidad a la ciudad, suponía una línea de continuidad con la tradición megalómana y barroquista ("que las generaciones futuras nos tomen por locos" o el popular caballo grande, ande o no ande).

A medida que se han ido concretando los detalles del proyecto la alarma inicial se ha ido incrementando, ya denunciamos como el uso lucrativo que se va a dar el espacio, afecta al concepto de plaza pública que habíamos apoyado y echábamos de menos, una vez más, la mención al espacio museístico.

Las últimas noticias confirman nuestros peores temores, ahora resulta que se sacrifica el espacio arqueológico a la construcción del Metropol Parasol. Las nuevas excavaciones se subordinan al proyecto y no al revés y habrá que desmontar una buena parte de los restos para cimentar las setas, cuyo protagonismo se ha impuesto sobre el resto de los elementos del espacio. Nos asombran las declaraciones y la falta de sensibilidad patrimonial de unos arqueólogos cuyo principal objetivo parece ser documentar sin la menor preocupación por la conservación, uso y disfrute de los restos. No vamos a entrar en el tema económico aunque como ciudadanos tenemos el derecho y el deber de fiscalizar el uso de nuestros impuestos.

Como defensores del patrimonio, desde una perspectiva histórica, simplemente queremos que nuestras autoridades se hagan una reflexión ¿Será válida desde el punto de vista patrimonial, a cien años vista, esta obra que va a arrasar con dos mil años de ciudad conservados in situ?