La UE y EE UU se distancian en la negociación de Airbus-Boeing

Estados Unidos y la Unión Europea se acusaron ayer mutuamente de intentar bloquear las negociaciones que mantienen para eliminar las ayudas a los gigantes aeronáuticos Boeing y Airbus. El Gobierno de Estados Unidos llegó a amenazar con llevar el asunto otra vez ante la Organización Mundial de Comercio (OMC). Ambas partes se han dado de plazo hasta el próximo 11 de abril para llegar a un acuerdo.

Estados Unidos y la Unión Europea (UE) volvieron ayer a enzarzarse a propósito de las ayudas públicas que reciben los fabricantes de aviones Boeing y Airbus. Tras una teleconferencia entre las delegaciones que negocian desde enero cómo eliminar estos subsidios, el Gobierno de Estados Unidos acusó a la UE de entorpercer las conversaciones y amenazó con devolver el asunto a la Organización Mundial de Comercio (OMC).

"Está claro que los europeos no pretenden poner fin a los subsidios", indicó un portavoz de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos.

La repuesta europea la dio el jefe de delegación y comisario de Comercio, Peter Mandelson, quien en un comunicado acusó a Estados Unidos de pretender "romper unilateralmente" las negociaciones y mostró su "rechazo" ante una "acción unilateral", "prematura e innecesaria".

Fuentes comunitarias precisaron, sin embargo, que "no ha existido una comunicación formal" de la ruptura por parte de Washington y que confían en volver a la mesa de negociación. Un portavoz de la delegación estadounidense aseguró, por su parte, que estaban dispuestos a continuar la negociación "sobre la base del acuerdo del 11 de enero".

El conflicto viene de atrás. En octubre, Estados Unidos demandó a la UE ante la OMC por los subsidios que recibía Airbus. Bruselas contestó con otra denuncia, en el mismo foro y el mismo día, por las ayudas de Washington a Boeing. Se abría una de las mayores disputas comerciales de la historia. El 11 de enero ambas partes se dieron un plazo de tres meses para negociar y dejaron en suspenso las denuncias. También se comprometieron a no conceder nuevas ayudas públicas a Boeing y Airbus mientras duraran las negociaciones. El núcleo de éstas consiste en determinar qué subsidios deben eliminarse.

La UE denuncia como subsidios ilegales la financiación pública que percibe Boeing a través de los programas de la NASA, el Departamento de Defensa y el Departamento de Comercio, que ascenderían a 23.000 millones de dólares (17.260 millones de euros) desde 1992.

Por su parte, el Gobierno norteamericano censura las ayudas europeas al lanzamiento de nuevos modelos de Airbus, que alcanzarían los 15.000 millones de euros.

La europea Airbus cerró el pasado ejercicio con 320 entregas, un volumen de operaciones que le sitúa por segundo año consecutivo por delante de su rival estadounidense, que hizo 285 entregas. Esta distancia podría ampliarse aún más en el futuro, ya que Airbus prevé elevar en 2005 su actividad un 10%. Boeing achaca la pérdida de cuota de mercado -del 67% en 1999 hasta el 47% actual- a la "desigualdad competitiva" a favor de Airbus que han generado las ayudas públicas.