El almacén de El Cabril recibe un 85% menos de residuos nucleares debido a una tasa

El Centro de Almacenamiento de Residuos Radiactivos de Baja y Media Actividad de El Cabril (Córdoba) recibió en 2004 un 84,7% menos de residuos que en 2003. La planta, que gestiona la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), achacó ayer la disminución a un impuesto de la Junta de Andalucía (PSOE) que desde 2004 grava con 7.000 euros cada metro cúbico de residuo que entra en el centro, el único de España. La tasa casi duplica el coste de gestión. Las nucleares han preferido almacenar sus residuos.

La aplicación del impuesto estuvo suspendida hasta agosto de 2004 por un recurso del Gobierno del PP ante el Tribunal Constitucional. El Constitucional levantó la suspensión cautelar. En 2004 entraron en el centro 304 metros cúbicos de desechos nucleares frente a los 1.997 metros cúbicos de 2003.

Enresa espera que el recurso, al que se sumaron varias eléctricas, declare inconstitucional la tasa. Este fue uno de los pocos recursos que no retiró el Gobierno socialista de los muchos que había pendientes entre Gobierno y Junta de Andalucía.

La Junta no ha informado de cuánto ha recaudado por esta vía (tenía una previsión de 10,4 millones al año). Los hospitales andaluces están excluidos del pago de la tasa. Aunque el impuesto grava a las centrales, Enresa seguirá pagando el dinero hasta que falle el Constitucional, lo que ha reactivado parcialmente el envío de residuos. Si el Constitucional avala su cobro y el centro se llena (está al 50%), la Junta podría recibir 1.750 millones.

El presidente de Enresa hasta 2004 y miembro de la comisión de Energía del PP, Antonio Colino, criticó este gravamen andaluz: "Es desmesurado y, así, Murcia podría cobrar porque los camiones que van a El Cabril pasan por allí". Además, según Colino, las centrales pueden aguantar años sin enviar residuos porque sus depósitos estaban "casi vacíos".