Fuerzas rusas matan al checheno Masjádov

El líder de los separatistas chechenos, Aslán Masjádov, perdió la vida en el pueblo de Tólstoi Yurt, al norte de Grozni, la capital de la república caucásica, en el curso de una operación especial del Servicio Federal de Seguridad (SFS), según se asegura en el parte oficial. El jefe de esta institución sucesora del KGB soviético, Nikolái Pátrushev, informó ayer de los detalles de la acción al presidente Vladímir Putin en un encuentro mostrado por las cámaras de la televisión rusa. Como prueba del suceso, se divulgaron imágenes de un cadáver con rasgos faciales coincidentes con los de Masjádov, desnudo de cintura para arriba, con los ojos hundidos en las cuencas y el cabello cano y que yacía en medio de un charco de sangre en un piso de cemento.

Los detalles difundidos resultaban confusos y hasta contradictorios. No quedaba claro si la muerte de la figura más representativa del independentismo checheno fue un fin buscado, como parecía indicar la información de Pátrushev o un resultado accidental, como aseguraba Ramzán Kadírov, el primer vicejefe del Gobierno de Chechenia. Según la versión oficial, Masjádov se hallaba refugiado en un búnker, cuyo acceso también fue mostrado por las cámaras. En ese operativo, siempre según la versión rusa, fueron capturados cuatro de sus colaboradores más cercanos.

Pátrushev manifestó que no se habían registrado víctimas entre sus hombres y Putin pidió a su subordinado que les propusiera para recibir una condecoración. El líder ruso ordenó que se incrementaran los esfuerzos "para defender a todos los habitantes de la república y a todos los ciudadanos de Rusia de los bandidos". Asimismo, solicitó que se comprobara de nuevo la identidad del cadáver presentado como el de Masjádov. La fiscalía anunció que hoy se efectuarán nuevas pruebas forenses para no dejar ninguna duda sobre la identidad del muerto, cuyo cuerpo se encuentra en poder del SFS.

La versión de Kadírov es diferente. Según él, la muerte del líder independentista se produjo debido a un manejo negligente de las armas por parte de uno de sus guardaespaldas en el transcurso de una operación cuyo objetivo no era matar a Masjádov, sino capturarle con vida. Kadírov dijo que los hombres que tiene bajo su mando (el servicio de escolta del presidente checheno) participaron también en la redada para ofrecer a Masjádov "un puesto como comandante de un regimiento". En una reciente entrevista, sin embargo, Kadírov había acusado al moderado Masjádov y al guerrillero radical Shamil Basáyev de haber asesinado a su padre, el presidente Ajmad Kadírov, en mayo de 2004. "Vamos a vengarnos y será una venganza al ciento por ciento", había asegurado el impulsivo Ramzán al periódico Moskovski Komsomolets.

Otros líderes

Otras figuras del Gobierno checheno pro moscovita declinaron ayer responsabilidades. El ministro del Interior, Ruslán Aljánov, manifestó que la operación había sido planeada por el SFS ruso y dijo que lamentaba que Masjádov no hubiera sido "liquidado" por los funcionarios de su propio ministerio. Aljánov manifestó también que los días de otros independentistas como Basáyev "están contados" y que su suerte "será la misma o peor" que la de Masjádov.

Kadírov anunció que el cadáver sería entregado a sus parientes, una afirmación que resulta algo cínica, habida cuenta de que desde diciembre pasado ocho de los parientes de Masjádov se encuentran desaparecidos, y solo uno de ellos ha sido encontrado, en una cárcel de Chechenia. Los parientes de Masjádov, incluidos dos hermanos y un sobrino, habrían sido secuestrados por miembros del contingente armado controlado por Kadírov, según grupos de defensa de los derechos humanos.

En contraste con las afirmaciones de Kadírov, el general Ilia Shabalkin, que coordina las relaciones públicas de las tropas federales en el Cáucaso del Norte, manifestó que no sería así, ya que la ley prohíbe entregar los cadáveres de los terroristas a sus familiares. Pátrushev calificó a Masjádov ayer de "líder terrorista internacional" y "jefe de una banda", mientras las cadenas de la televisión pública le acusaban de todos los actos terroristas habidos y por haber, incluso aquellos cuyos autores ni siquiera son chechenos. Con el tono del mensaje oficial contrastaba el de la corresponsal del canal NTV en Chechenia, que se limitó a constatar la muerte del "presidente de Ichkeria".

Masjádov había sido objeto de varios atentados desde que Dzhojar Dudáiev, eliminado por un proyectil ruso en 1996 mientras mantenía una conversación telefónica en los bosques de Chechenia, le nombró general en 1995 por sus méritos en la defensa de Grozni.

Como otros chechenos de su generación, Masjádov era un hijo de las masivas deportaciones de Stalin y había nacido en Kazajstán. Como oficial soviético, sirvió en Hungría y en diferentes puntos de la URSS, incluido el Lejano Oriente. Tras la desintegración de la URSS, su ideología evolucionó. Abrazó la causa del independentismo, aunque desde posiciones más moderadas que otros líderes chechenos, y en 1997 realizó una peregrinación a la Meca.

La operación que acabó con la vida de Masjádov se realizó ayer a las ocho de la mañana, según el general Shabalkin, gracias a la "ayuda de la población local" que permitió localizar el lugar donde se escondía el líder separatista. Sin embargo Shabalkin no supo decir si estas informaciones serían recompensadas con los 300 millones de rublos (aproximadamente 10 millones de dólares) que el Kremlin prometió a quien pudiera aportar datos sobre su paradero.

Las opiniones sobre las consecuencias de la desaparición del líder independentista estaban ayer divididas. Por una parte, los dirigentes del régimen checheno leal a Moscú valoraban el suceso y el jefe del consejo de Estado de Chechenia, Taus Dzhabrailov, aseguraba que lo ocurrido acelerará la llegada de la paz y la estabilidad en Chechenia.

Mientras tanto, los defensores de los derechos humanos consideraban que la muerte de Masjádov puede incluso agravar la situación. "No me alegro de ninguna muerte, porque de lo que se trata es de aunar voluntades para la paz y hubiera preferido que Masjádov participara en el proceso de pacificación", manifestó por teléfono el comisario de derechos humanos del Consejo de Europa, Álvaro Gil-Robles.