Tres líderes independentistas perdieron la vida violentamente
La muerte ayer del ex presidente independentista checheno Aslán Masjádov por los servicios secretos rusos se produce nueve años después de la eliminación del primer presidente separatista de Chechenia, Dzhojar Dudáiev, y un año después del asesinato del sucesor de éste, Zelimján Yandarbíyev, que estaba exiliado en Qatar.
El modus operandi utilizado en 1996 para abatir al presidente Dudáiev fue muy sofisticado: mediante el empleo de alta tecnología y del servicio secreto militar. El 21 de abril de ese año, el líder checheno se encontraba en el suroeste del país, y en un momento dado descolgó su teléfono satélite para hablar con un político ruso que iba a mediar en las negociaciones de paz.
Minutos después, dos misiles tierra-aire fueron a dar donde se encontraba hablando por teléfono el general rebelde, que murió poco después por las heridas. Según los responsables rusos de entonces, los misiles fueron dirigidos por las emisiones del teléfono vía satélite de Dudáiev. Se trataba de la quinta operación de esta naturaleza lanzada por la aviación rusa en tres meses. En las cuatro precedentes, el objetivo colgó el teléfono demasiado pronto.
Dudáiev, que tenía 52 años cuando murió, fue elegido presidente de la república autónoma rusa de Chechenia el 27 de octubre de 1991, y a primeros de noviembre proclamó unilateralmente la independencia. En respuesta, el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, ordenó el "bloqueo total" de la república, que fue seguido posteriormente de la primera guerra chechena (1994-96).
El general-presidente asesinado fue sustituido al frente de la rebelión por Yandarbíyev como presidente interino. Éste sólo estuvo en el poder nueve meses, hasta la elección de Masjádov en enero de 1997, y fue asesinado en atentado perpetrado por agentes rusos el 13 de febrero de 2004 en Doha, donde residía desde hacía tres años.
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