El general Myers pensó en un atentado islamista el mismo día 11
El jefe militar de EE UU explicó su impresión en Buenos Aires
El 11 de marzo de 2004, el general Richard Myers, jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor de Estados Unidos, se encontraba en Buenos Aires en misión oficial. El presidente argentino, Néstor Kirchner, confió al vicepresidente, Daniel Scioli, la tarea de reunirse y mantener después una rueda de prensa. Myers es el hombre que llevó adelante el diseño de la invasión de Irak, un general muy próximo al presidente estadounidense, George W. Bush.
Scioli, según recordaría meses después, cuando Kirchner le envió a Madrid para representar al Gobierno argentino en los funerales por las víctimas del 11-M, estaba especialmente interesado en conocer la opinión de Myers. La agenda prevista tenía un contenido bilateral. Scioli no pudo contenerse y le preguntó por quién podía ser el organizador de la matanza. Eran aproximadamente las cuatro de la tarde hora de Buenos Aires, las ocho de la noche en Madrid.
- ¿Qué impresión tienen ustedes? ¿ETA o Al Qaeda? -inquirió el vicepresidente argentino.
- No tengo todavía precisiones, pero la simultaneidad de las bombas y las características del atentado nos hacen pensar que no ha sido ETA.
Scioli prosiguió:
- Al Qaeda, ¿tiene capacidad operativa semejante?
- Sí, tiene ramificaciones locales en diferentes países. Desde el punto de vista operativo, puede haberlo hecho.
Scioli no pudo saber si Myers poseía información preliminar. Suponía que el general estaba en condiciones, a esas horas, de haber mantenido alguna conversación telefónica con sus colaboradores en Washington.
"Fue su primer análisis del atentado. No sé si fue intuición, pero resultó muy claro", dijo Scioli meses después.
Esa misma tarde del 11 de marzo, el presidente Kirchner despachó hacia Madrid a Rafael Bielsa, ministro de Relaciones Exteriores argentino, para participar en la manifestación del viernes 12 de marzo de 2004.
Bielsa, abogado de una curiosidad inagotable, venía con la idea de desvelar el misterio sobre la autoría del atentado del 11-M.
Nada más llegar llamó al embajador argentino, el escritor y diplomático Abel Posse, quien le esperaba en su residencia, en el palacete de la madrileña calle de Fernando el Santo.
A primera hora del viernes 12, Bielsa solicitó a Posse que intentara averiguar a través del enlace de la embajada argentina con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) detalles sobre la autoría del atentado. Los contactos tempranos de Posse, realizados durante la víspera , 11-M, hablaban de ETA.
El embajador Posse explicó al enlace que el ministro Bielsa necesitaba contar con información de primera mano. El enlace hizo algunas llamadas. Antes de marchar, Posse le dijo que nada más conseguir algún dato le llamara por teléfono. Que le dijera simplemente si había sido ETA, se trataba de un atentado mixto (ETA-islamistas) o solo de terroristas islamistas. El enlace, según recordó Posse meses más tarde, logró reunirse, en la sede del CNI, con un alto responsable de inteligencia. A media mañana, el enlace llamó al teléfono móvil de Posse, quien estaba junto a Rafael Bielsa.
- Ha sido islamista -dijo el enlace.
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