Zapatero acepta la invitación para acudir a la cumbre de la Liga Árabe

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene gran interés en dirigirse a la cumbre de la Liga Árabe programada para el próximo 22 de marzo en Argel, según confirmaron ayer fuentes de La Moncloa. Con objeto de que sea posible ese excepcional, el gabinete de la Presidencia intenta realizar los ajustes necesarios para obviar el problema de agenda que plantea la celebración, en la misma fecha, del Consejo Europeo de primavera.

El presidente ha aceptado ir a Argel si los organizadores de la cumbre le garantizan que podrá hablar a primera hora de la mañana, y con tiempo suficiente para desplazarse a continuación a Bruselas y llegar antes de que empiece la cena de los líderes que generalmente inaugura los Consejos Europeos. Este próximo de primavera estará centrado en los temas económicos de la reforma del Pacto de Estabilidad y el relanzamiento de la llamada Agenda de Lisboa, el plan elaborado en 2000 para la economía europea al nivel de la de Estados Unidos. La ausencia de Zapatero en la reunión comunitaria sería, por ello, impensable.

La oportunidad de intervenir ante la Liga Árabe, que ha programado en Argel una cumbre extraordinaria para celebrar el 60º aniversario de su fundación, es, sin embargo, suficientemente insólita e interesante con vistas a la promoción del Diálogo de Civilizaciones lanzado por Zapatero el pasado mes de septiembre ante la Asamblea General de la ONU como para considerar cualquier posible esfuerzo.

La ocasión surgió a raíz de la invitación cursada el pasado 1 de marzo por el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, con ocasión de la II Reunión de Alto Nivel hispano-argelina, celebrada en Madrid. Zapatero agradeció entonces públicamente el gesto, pero dio a entender que le resultaría imposible acudir, dado el solapamiento de fechas con el calendario europeo. Luego, parece haber reflexionado sobre la importancia de un evento que casa perfectamente con el énfasis del actual Gobierno en las relaciones con el mundo árabe.

El próximo 11 de marzo estarán en Madrid para conmemorar a las víctimas de los brutales atentados de hace un año tanto Buteflika como el rey de Marruecos, Mohamed VI. El Gobierno ha valorado la cooperación de sus respectivos países en el desmantelamiento de las redes terroristas, en las que han caído ciudadanos marroquíes y argelinos, y en la prevención de nuevos ataques.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, realizará, por otra parte, a partir del próximo 14 de marzo su tercer viaje a Oriente Próximo, centrado esta vez en Israel y los territorios palestinos. El mundo árabe en general y el conflicto de Oriente Próximo, en particular, estará, además, muy presente en la cumbre antiterrorista que se inaugura hoy en Madrid, con la oportunidad de más contactos diplomáticos.

Todo ello explica el interés del presidente del Gobierno por dirigirse a la Liga Árabe y representar en ese foro, que no está abierto a dirigentes occidentales, el mensaje de diálogo y cooperación cultural que Zapatero considera esencial para la lucha antiterrorista. Sobre todo, en este año del 10º aniversario del diálogo euromediterráneo, que el Ejecutivo pretende celebrar con una gran conferencia en Barcelona.