Detenidos tres policías ucranios por la muerte de un periodista
Tres altos mandos policiales que participaron presuntamente en el asesinato del periodista ucranio Gueorgui Gongadze han sido detenidas. Así lo anunció ayer el presidente, Víktor Yúshenko, quien afirmó que el anterior Gobierno "encubría a los asesinos". Gongadze desapareció en septiembre de 2000 y su cuerpo decapitado fue encontrado en noviembre de ese año. Un mes más tarde, Nikolái Melnichenko, ex guardaespaldas del entonces presidente ucranio, Leonid Kuchma, afirmaba poseer pruebas de que el jefe del Estado había dado orden de matar a Gongadze.
Se trataba de grabaciones de conversaciones de Kuchma que Melnichenko hizo en secreto. En las cintas, que aparecieron en Internet, se podía oír a Kuchma diciendo, en medio de palabrotas, que era hora de acabar con Gongadze. El ex líder ucranio afirmó entonces que las cintas eran falsas y se mantuvo en el poder a pesar del escándalo que éstas provocaron.
Los tres detenidos como presuntos asesinos de Gongadze son todos altos cargos de la policía, lo que indicaría que habrían recibido órdenes de muy arriba. Se trata del general Nikolái Astión, ex jefe del Directorio para la Lucha contra el Crimen Organizado en Kiev, y dos coroneles. Fuentes de los servicios del orden público citadas por la agencia Interfax-Ucrania con la condición de anonimato, explicaron que estas personas no necesariamente fueron las que directamente llevaron a cabo el asesinato, pero sí que estuvieron presentes durante el crimen.
Yúshenko opinó que el cese del ex fiscal general Sviatoslav Piskún se debió probablemente a que estaba próximo a encontrar a los asesinos de Gongadze, cosa que el antiguo Gobierno no podía permitir. Eso explicaría también por qué su sucesor, Guennadi Vasíliev, disolvió al grupo que investigaba el caso.
