Una noche triunfal para Amenábar

Alejandro Amenábar logró el domingo por la noche sus dos propósitos: agarrar el Oscar y estrechar la mano de John Williams. La estatuilla por la mejor película en habla no inglesa le llegó en la recta final de la ceremonia. El saludo del creador de la banda sonora de La guerra de las galaxias lo consiguió mientras estaba en la cola para entrar en el Kodak Theater. "Ha sido increíble, estaba esperando para sentarme y le he visto. Me he acercado, me he presentado y le he tendido la mano. Ha sido muy emocionante poder saludarle. No soy una persona mitómana, pero en su caso era distinto".

Por una vez, y aunque él lo negaba insistentemente, Amenábar parecía nervioso. Incluso, muy nervioso. "Bueno, es verdad que me he despertado con mucho dolor de cabeza. Y que no he podido comer, dormí mal también, pero yo creo que estaba muy relajado". El director español salió al escenario junto a su productor y amigo Fernando Bovaira. Instantes antes, la actriz Gwyneth Paltrow había abierto el sobre y gritado un "¡España!" que dejó desconcertado al director. Sólo fueron unos segundos de perplejidad. Luego se abrazó al director de la película alemana El hundimiento ("todos los directores extranjeros hemos conectado muy bien", explicó) y corrió al escenario. Cuando citó en los agradecimientos a Javier Bardem, el público respondió con una ovación. La ausencia del actor principal de Mar adentro se hizo notar. Manuel García, candidato al Oscar al mejor maquillaje, se puso en ese momento a llorar. "Estaba atacado. He llorado sin parar. En realidad, creo que llevo varios días llorando sin parar. Cada vez que escuchaba la palabra Oscar me entraba la llantina".

"Me han dicho que Javier Bardem no ha parado de gritar", contó el director

"Este Oscar no cambia mi carrera lo más mínimo. Es importante, pero nada más"

En la sala de prensa, el director respondía en su correcto inglés a las preguntas de los periodistas. La mayoría interesados por Bardem y la composición de su personaje. El suplemento dominical de The New York Times de este fin de semana acababa de dedicar una de las páginas de un espectacular reportaje fotográfico al español. En la portada, en blanco y negro, Clint Eastwood parecía un dios. El Times dedicaba el número a sus "elegidos" del año, defendiendo en sus páginas su propio criterio crítico.

"Me han dicho que Javier no ha parado de gritar", continuó Amenábar. "Y me temo que el sofá de mi casa está definitivamente destrozado. En Madrid daremos una gran fiesta". "Este Oscar no cambia mi carrera lo más mínimo. Sí, es importante, pero nada más", continuó el director, que confía en el premio para una segunda oportunidad comercial de la película en Estados Unidos. "Yo me vuelvo a España, luego Japón y me voy por fin de vacaciones".

Acompañado por sus padres y su hermano, el director de Tesis celebró en el Sky Bar del hotel Mondrian una noche triunfal. Los españoles se sumaron a una fiesta organizada por el consulado colombiano en honor de su actriz Catalina Sandino Moreno. Jorge Drexler y Nacho Vigalondo también se apuntaron a la celebración. "No me voy a acostar tarde porque, como he repetido mil veces, mañana me voy con mi familia al parque de la Universal y no pienso cambiar mis planes". "¿Lo peor? La alfombra roja. Parece la venta del pescado en la que yo sólo soy una merluza que no quiere nadie. Se hace muy cuesta arriba". El director de Abre los ojos finalmente confesó que apenas se enteró de la ceremonia... "Bueno, me ha llamado mucho la atención el despliegue de cámaras, la parafernalia, pero la verdad es que no me he enterado de mucho. Quizá lo que más me ha gustado ha sido el Oscar a Drexler. Ha sido un momento perfecto, una gran manera de desquitarse".

Fernando Lara, director general del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), señaló: "Después de tantos meses de malas noticias para el cine español, por fin disfrutamos hoy de una alegría. Creo que este Oscar es un respiro que puede devolver la confianza del público a nuestro cine".

Mar adentro era la 19ª candidatura de España a un Oscar y la cuarta vez que una película española lo logra en la categoría de filme de habla no inglesa. José Luis Garci, Fernando Trueba, Pedro Almodóvar y Alejandro Amenábar pueden presumir de poseer "un icono del cine" en su casa. "Creo que lo tradicional es ponerlo en el cuarto de baño, para que todo el mundo lo vea bien", dijo Amenábar.