_
_
_
_

El Reina Sofía expone un centenar de esculturas del mexicano Germán Cueto

La retrospectiva del artista mexicano Germán Cueto (1893-1975) se presentó ayer en el Museo

Nacional Reina Sofía, de Madrid (Santa Isabel, 52, http://museoreinasofia.mcu.es, hasta el 9 de mayo), como la recuperación de un escultor formado en la vanguardia de México y París y que no fue reconocido hasta los años cincuenta. El montaje de un centenar de obras, entre máscaras, esculturas, pinturas, esmaltes, dibujos y documentos -la mayoría, de la colección de su hijo, Javier Cueto-, recoge sus primeras obras, entre 1921 y 1927, relacionadas con el movimiento del estridentismo; las realizadas en París entre 1927 y 1932, dentro del grupo Cercle et Carré, y la etapa de madurez entre 1932 y 1975.

El historiador Serge Fauchereau, estudioso de la obra de Cueto y comisario de la exposición, destacó ayer la originalidad de la obra del escultor mexicano, que tras seguir estudios de química visitó España entre 1916 y 1918, donde conoce el arte de las vanguardias a través de su prima la pintora María Blanchard. A su regreso forma parte del estridentismo mexicano, un movimiento de arte moderno, con una estética que mezcla el cubismo, el futurismo y el ultraísmo, diferente de la intención política de los muralistas. En la muestra hay una máscara estridentista que representa "una mueca al mundo", según Fauchereau, junto a otras piezas de síntesis entre el arte indígena y moderno.

Otra etapa de Cueto se desarrolla en París, durante siete años, en los que participa en las exposiciones del grupo Cercle et Carré (Círculo y Cuadrado), en el que estaban Kandinsky, Le Corbusier, Mondrian y Léger, y con otros artistas de la abstracción geométrica. "Son obras de mucha riqueza y ambigüedad", señala el comisario al comentar algunas esculturas y máscaras, realizadas con diversos materiales, como chapa de hierro, terracota, cartón, piedra, hormigón, plástico, y con la complicidad de la luz.

A su regreso, el carácter visionario de su obra no encajó en el dominio de los muralistas y sólo fue reconocido por las nuevas generaciones. La muestra se completa con retratos de Beloff y Castellanos y un cuadro de Blanchard.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_