"El amor es un derecho"

Hay un cartel bien visible a la entrada de la sala de conferencias de prensa que dice: prohibido fumar. Pero Catherine Deneuve no lo debió ver porque entró por la puerta de atrás y no se privó de fumarse unos cigarrillos finísimos, casi imperceptibles en la distancia, para presentar Los tiempos cambian, junto a su director, André Techiné y sin su pareja en la pantalla, Gérard Depardieu.

El humo unía su boca de reina del cine europeo con el micrófono y el gesto dejaba claro que se puede permitir ciertos lujos. Antes de que empezaran las preguntas excusó a Depardieu, cuya presencia estaba anunciada: "Gérard ha empezado a rodar hoy una nueva película y siente muchísimo no estar aquí", aseguró. Fue una pena no ver al grandullón por Berlín porque es lo mejor de la nueva película de Techiné, un filme que trata de esos amores que vienen a socorrernos a edades fronterizas y a las que unos se resisten -como es el caso del personaje de Deneuve- y otros se lanzan, como el caso del papel que interpreta Depardieu.

Aun así, madame Deneuve no cree que haya amores como los primeros. "El primero es el verdadero amor", explicaba la estrella, musa de Buñuel al final de su carrera y hoy una figura de referencia en activo.

Tampoco cree que el amor deba ser algo trillado, cotidiano, que se convierta en una losa aburrida y piensa que los hombres y las mujeres aman de manera diferente: "Para las mujeres suele ser algo fundamental en sus vidas y prioritario, mientras que los hombres, muchas veces, tienen otros objetivos diferentes en sus vidas. De todas formas, el amor es un hecho excepcional, como la felicidad. Nos hace vivir y respirar más deprisa", confesaba. Y quizá porque estamos en tiempos de referendos constitucionales, Deneuve reivindicó: "El amor es un derecho".

Contesta sin liarse, va directa al discurso. No se mete en berenjenales y es excepcional verla lucir alguna sonrisa. Prefiere levantar las cejas y no dejarse llevar por las emociones. Es toda una profesional de las relaciones públicas pero sin pasarse nunca de la raya: "Me gusta venir a los festivales de cine. Trato de ser accesible y tratar de responder a lo que me preguntan salvo hablar de cosas que no interesan. No me gusta evadir respuestas porque no soy un político que tenga que distraer la atención".