Un Deportivo- Galatasaray para buscar el sentido de Europa
Aparte de las constituciones, de la Unión, del estado del bienestar -y del mejorestar en algunos países que en otros-; aparte de la economía pujante, de la historia común, de los vuelos baratos, las salchichas y la cocina mediterránea, ¿qué define mejor Europa? Y, ¿qué la separa más de lo necesario? Pues el fútbol, por un lado, y ese babel de lenguas que es aconsejable romper para comunicarse por otro. One day in Europe, del alemán políglota Hannes Stöhr, que ha sido titiritero en Galicia y hoy es cineasta agitador en Berlín, trata de dar algunas respuestas a lo que el director llama "el estilo de vida europeo". Pero, por supuesto, la película, -coproducida en España por Filma Nova-, intenta plantear muchas más preguntas con cuatro historias alternas que transcurren el día que se juega en Moscú una final de la Copa de Europa entre el Deportivo de la Coruña y el Galatasaray de Estambul.
Tono de comedia, inteligente, provocadora, fresca, con actores desconocidos entre los que destaca -y a quien se aplaudió a rabiar en la rueda de prensa- el gallego Miguel de Lira, guardia urbano en Santiago de Compostela, auxiliador de un peregrino húngaro al que le roban la cámara de fotos o Luis Tosar, en un papelito como hincha del Depor, One day in Europe viaja a los extremos del continente con una inglesa atracada en Moscú, un alemán listillo y sospechoso en Estambul y dos cómicos callejeros franceses que discuten en Berlín, todos ellos rodeados constantemente de los hinchas de una hipotética final de fútbol.
Extremos
Hannes Stöhr eligió los puntos en los que se desarrolla la película por representar extremos. "Pasé un tiempo en Santiago, tengo amigos en Estambul y vivo en Berlín, pero todos esos lugares representan extremos que deben unirse en un cruce de caminos", dice. Lo que fue puro azar han sido las lenguas en las que se manejan los personajes: inglés, ruso, francés, español y turco. "Debemos buscar una lengua común. Creo que acabaremos todos entendiéndonos en un inglés europeo trufado de palabras de todos los países, pero también debemos apoyar la cultura de los subtítulos", asegura el director.
La película no sólo explota las lenguas, sino también los lenguajes artísticos genuinamente europeos como la picaresca, decía Miguel de Lira. "Es así. Es algo que necesita Europa, tenemos una impresión muy seria de lo que somos, necesitamos menos tratados y más humor o más trato entre nosotros", decía el actor. Algunos han querido ver demasiados clichés en esta comedia y los hay, pero dando volteretas y hábilmente transformados en las realidades que esconden. "He utilizado clichés porque existen pero lo que me interesa es ver qué se encuentra detrás. Por ejemplo, en España, la expresión 'mañana' es un cliché, pero oculta una genuina forma de afrontar la vida, con otro ritmo, otra tranquilidad, otra manera de relacionarse", asegura el director.
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