El historiador Javier Tusell muere a los 59 años
Catedrático y autor de una vasta obra, intervino decisivamente en la llegada del 'Guernica'
Javier Tusell, autor de una vasta obra sobre la España contemporánea, murió ayer en Barcelona, a los 59 años, víctima de una neumonía desencadenada por la leucemia que padecía desde hacía tiempo, según informó la UNED. El historiador tuvo una larga trayectoria académica, investigadora, y también política. Hombre infatigable y curioso, nunca eludió una mirada crítica de los acontecimientos. Ocupó diversos cargos públicos (fue director general de Bellas Artes con UCD) y tuvo un papel decisivo en la llegada a España del Guernica de Picasso. En los últimos años compaginó su cátedra de Historia Contemporánea en la UNED con el comisariado de exposiciones y su colaboración en diversos medios de comunicación, entre ellos EL PAÍS. Tusell escribía en la actualidad sus memorias, Tratar de entender, para la editorial Taurus. Sus restos fueron trasladados al tanatorio de Collserola. Mañana será enterrado en Alcalá de Henares.
Javier Tusell sufrió durante los últimos años graves problemas de salud, lo que no le impidió desarrollar una enérgica actividad docente, científica y periodística. El año pasado publicó El aznarato (Aguilar), en los últimos meses culminó una nueva obra sobre la España contemporánea, Dictadura franquista y democracia, 1939-2004, que publicará Crítica en marzo; en 2003 publicó Tiempo de incertidumbre: Carlos Arias Navarro entre el franquismo y la transición (1973-1976) junto a su esposa, Genoveva Queipo de Llano, y en la actualidad redactaba sus memorias.
El historiador Miguel Artola destacó ayer, en declaraciones a Europa Press, la relevancia del trabajo de Tusell y su amplia visión de la historia de España, "que él mismo revisó a medida que hacía nuevas investigaciones". "Tusell ha contribuido a desglosar toda la historia más reciente, es decir, la historia del siglo XX, desde todos los puntos de vista y con aportaciones que van a permanecer", dijo Artola.
El historiador y ex director del Museo del Prado Alfonso Pérez Sánchez se mostró muy impresionado por la muerte de Tusell, y resaltó su labor como científico y el papel que jugó en su etapa en el Ministerio de Cultura.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Generalitat, Pasqual Maragall; el sindicato Comisiones Obreras y las ministras de Educación, María Jesús San Segundo, y Cultura, Carmen Calvo, entre otros, expresaron ayer el pesar de la sociedad española.
Nacido en Barcelona el 26 de agosto de 1945, Tusell se trasladó pronto a Madrid con su familia. Atraído por la política, ingresó en ella a través de la Federación Popular Democrática, organización que abandonó en 1977 para ingresar en el Partido Demócrata Cristiano y después en la UCD. En 1979 fue elegido concejal de Madrid, y entre ese año y 1982 ocupó la Dirección General de Patrimonio Artístico, Archivos y Museos, que luego sería Bellas Artes.
En esa etapa tuvo un papel brillante en las negociaciones para la llegada a España del Guernica, de Pablo Picasso, y su instalación en el Casón del Buen Retiro de Madrid. A él se deben también los éxitos de exposiciones como las de Moore, Picasso, Miró, Saura Tàpies, Chillida, Dalí o El Greco.
Tras abandonar la política, regresó a su cátedra de Historia Contemporánea en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), que ocupó hasta su muerte. El Consejo de Ministros le nombró en 1999 patrono de la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza.
Al margen de su actividad docente, Tusell colaboró en diarios como EL PAÍS, La Vanguardia, Diario 16 y El Mundo, y en el espacio radiofónico de la cadena SER Hoy por hoy.
Tusell deja una abundante obra histórica. Entre sus libros, La Segunda República en Madrid (1970), Las elecciones del Frente Popular en España (1971), La España del siglo XX (1975), Franco y los políticos. La política interior en España entre 1945 y 1957 (1985), Juan Carlos I. La restauración de la Monarquía (1995), España, una angustia nacional (1999), Alfonso XIII. El rey polémico (2002), Fascismo y franquismo: cara a cara: una perspectiva histórica (2004).
A ello hay que añadir una larga lista de premios. Con La oposición democrática al franquismo 1932-1962 obtuvo el Premio Espejo de España en 1977, año en que consiguió también el Premio Nacional de Ensayo. Un año más tarde obtuvo el Menéndez Pelayo de Historia con El caciquismo en Andalucía (1976). En 1986, el Espasa-Calpe, correspondiente al tema La Guerra Civil española, 50 años después, por su obra Hijos de la sangre. Fue premio Comillas de Biografía en 1992 por Franco en la Guerra Civil, y primer premio Antonio Maura de Investigación Histórica (1993) por Maura y el regeneracionismo, una biografía política. En 1997, él y Gabriel Bello compartieron el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos por La revolución posdemocrática y La construcción de la ética del otro, respectivamente. También recibió, entre otros, los premios Blanquerna y Godó.
Tusell estaba casado con la historiadora Genoveva García Queipo de Llano, tenía dos hijos, Javier y Genoveva, y una nieta. Su hija declaró ayer:"Mi padre luchó por la vida hasta el final".
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