El Gobierno otorga la Medalla del Trabajo a 7 periodistas fallecidos en conflictos bélicos

El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, entregó ayer a los familiares de los siete periodistas fallecidos en conflictos bélicos la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, "como un acto de justicia". Julio Anguita, José Couso, Julio Fuentes, Ricardo Ortega, Jordi Pujol, Juantxu Rodríguez y Luis Valtueña recibieron a título póstumo esta distinción. Caldera reivindicó "salvaguardar el derecho a informar veraz y objetivamente" y condenó " con la misma firmeza de siempre" la muerte de Couso en la guerra de Irak tras el ataque del Ejército estadounidense al hotel donde se alojaba.

Juantxu Rodríguez fue abatido a tiros en Panamá, en diciembre de 1989, mientras trabajaba para EL PAÍS como fotógrafo. A Jordi Pujol, del diario Avui, le alcanzó una granada en Bosnia en mayo de 1992. Luis Valtueña, de la agencia Cover, fue asesinado en Ruanda en enero de 1997. A Julio Fuentes, de El Mundo, le mataron a tiros en Afganistán en noviembre de 2001.Un misil en Bagdad alcanzó en abril de 2003 el edificio donde se encontraba Julio Anguita Parrado, de El Mundo. Un día después, murió el cámara de Tele 5 José Couso, cuando un tanque estadounidense abrió fuego contra el hotel Palestina de Bagdad, en el que se alojaban numerosos periodistas durante la guerra en Irak. El último en fallecer fue Ricardo Ortega, de Antena 3. Lo hizo en Haití en marzo de 2004.

La muerte de Juantxu Rodríguez y de José Couso no han sido todavía aclaradas por Estados Unidos. Y el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja, reclamó ayer que el Gobierno de ese país dé explicaciones a sus familias.

Caldera aseguró que el disparo contra el hotel Palestina supuso un antes y un después. "A partir de aquel hecho la opinión pública empezó a conocer las condiciones de trabajo de los periodistas en los conflictos bélicos", dijo. "Esta entrega es un acto de justicia a personas que desarrollaban su trabajo para que todos pudiésemos conocer la verdad. Eran nuestros ojos, nuestros oídos, personas anónimas detrás de un micrófono, una pluma y una cámara a quienes a veces se les impedía ejercer su profesión", señaló.

González Urbaneja también reivindicó el "derecho y el deber de los periodistas para estar donde quieran estar". Y reivindicó mejores condiciones de trabajo para ellos.

Los familiares de los fallecidos también hablaron. La viuda de Fuentes pidió que se siga enviando a los periodistas a las zonas de conflicto bélico. La de Couso reclamó que se haga justicia por el asesinato de éste. La madre de Ortega solicitó ayuda a las autoridades para buscar "la verdad" sobre el fallecimiento de su hijo.

La de Julio Anguita aseguró que su hijo "llevaba el periodismo en la sangre". El padre de Pujol señaló que "aún persiste entre los periodistas la idea de buscar la verdad". El hermano de Valtueña pidió que el trabajo de su hermano "no quede en el olvido". Y la madre de Rodríguez agradeció que se haya recuperado la memoria de su hijo.