Apenas hace 20 años
El temporal de frío y nieve que asoló el país en 1985 provocó problemas dentro y fuera del campo que estos días se repiten
"En numerosos centros docentes de Valencia, así como del resto de la comunidad autónoma, se han tenido que suspender las clases por falta de calefacción y aislamiento de los edificios". Así recogía una crónica publicada en EL PAIS el 17 de enero de 1985 una de las consecuencias del temporal de frío y nieve que ese año afectó durante 15 días a buena parte de España y que llegó a causar cerca de 40 muertos en distintos puntos del país. Veinte años después, concretamente ayer, los alumnos del Instituto de Bachillerato San Vicente Ferrer de Valencia decidieron que el frío que estaban pasando en el interior de sus aulas era motivo más que suficiente como para movilizarse y tomar medidas en contra de la dirección, informa Sergi Albir. Las bajas temperaturas que se estaban sufriendo en el recinto han diezmado la asistencia de profesores y alumnos: cerca de un 40% de ausentes dan idea de cómo el frío ha afectado a este instituto del barrio de L'Eixample, en el centro de Valencia. La situación venía siendo objeto de protestas durante los últimos días, pero el intenso frío de la mañana de ayer viernes motivó a cuatro alumnas de 3º y 4º de ESO a convocar una sentada de protesta mediante la pega de carteles en los pasillos.
En aquellos días de 1985, la Comunidad Valenciana registró temperaturas que han tardado 20 años en igualarse. Los datos del Instituto Nacional de Meteorología remiten al 15 de enero de 1985 para encontrar un día tan frío en la ciudad de Valencia. Aquel martes, los termómetros llegaron marcar 2,6 grados bajo cero. En Alicante, hay que remontarse al día siguiente, 16 de enero, para encontrar temperaturas más bajas que las de estos días, con una mínima de 2,4 grados bajo cero. Dos grados más que la mínima registrada ese miércoles en Castellón, de 4,4 grados bajo cero.
Las heladas de esos días dañaron cítricos y hortalizas, al igual que ocurre ahora, y provocaron daños que se estimaron inicialmente en 40.000 millones de pesetas (240,4 millones de euros). Una previsión a la que se unió la pérdida de más de un millón de jornales agrícolas. El Consell, de hecho, anunció el 17 de enero que solicitaría al Gobierno la declaración de zona catastrófica por los daños en el campo. Un agricultor castellonense consultado mencionaba ayer que las heladas de aquellos días devastaron incluso las plantas de invernadero. Recordaba también que el frío hizo desaparecer prácticamente toda la cosecha de hortalizas. Otro profesional consultado considera que aunque durante estos días no se han registrado temperaturas tan bajas hay más horas de frío. El citricultor añade que en esta ocasión parece que el frío está dañando más el árbol que la fruta y recuerda que hace 20 años no existía el seguro agrario para cítricos "como lo conocemos ahora".
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