Cascada de atentados a cuatro días de los comicios

Al accidente del helicóptero que costó la vida a 31 soldados estadounidenses se sumó ayer una cascada de atentados de los insurgentes, especialmente en el centro y norte del país, que convirtió la jornada en la más sangrienta de los últimos meses, a sólo cuatro días de las elecciones. Los rebeldes atacaron a soldados estadounidenses, civiles iraquíes, sedes de partidos que se presentan a las elecciones y edificios oficiales -con coches bomba, granadas y pistolas- en una decena de localidades con un balance de al menos 38 muertos -seis de ellos, soldados estadounidenses- y cerca de 70 heridos.

La acción más espectacular fue en Sinjar, a cinco kilómetros de Mosul, al noroeste del país. Un camión conducido por un suicida explotó junto a la sede del Partido Democrático del Kurdistán, lo que provocó, según las fuentes, entre 15 y 20 muertos y al menos 30 heridos. El grupo del jordano Abu Musab al Zarqaui reivindicó el atentado en un comunicado difundido en Internet.

No fue el único ataque contra los partidos que compiten en los comicios: en Baquba (65 kilómetros al norte de la capital) fueron atacadas las sedes de tres partidos -el Partido Comunista, la Unión Patriótica del Kurdistán y la Concentración Unida Iraquí-, con un balance global de un policía muerto y ocho civiles heridos.

Más bajas de EE UU

Las tropas estadounidenses sufrieron bajas en varias localidades. Un soldado falleció y otros dos resultaron heridos en un ataque con granadas de un grupo rebelde en Duluiyah, al norte de Bagdad. Cuatro marines murieron en combates con focos insurgentes en la región de Al Anbar, al oeste de la capital, y otro militar murió en Bagdad.

En Ryad, a 30 kilómetros de Kirkuk, al norte del país, cinco iraquíes fallecieron como consecuencia de tres coches bomba que estallaron en distintos puntos de la localidad en el intervalo de una hora. Otro coche bomba mató a un civil e hirió a seis personas en Tikrit (180 kilómetros al norte de Bagdad), mientras que en Samarra (125 kilómetros al norte de la capital) una acción similar costó la vida a dos iraquíes, entre ellos un niño.

En Bagdad, un funcionario fue tiroteado cuando iba a trabajar y en la carretera que lleva al aeropuerto explotaron dos coches bomba que hirieron a siete soldados estadounidenses. En Mahmudiyah (30 kilómetros al sur de Bagdad), dos chiíes fueron heridos tras ser disparados en plena calle, y dos hermanos acusados de pertenecer a la guerrilla murieron en una operación de los Ejércitos estadounidense e iraquí.