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Bilbao exige más estudios para autorizar la mayor incineradora de basuras vasca

La planta de Zabalgarbi funciona desde octubre y ha quemado ya casi 100.000 toneladas

El Ayuntamiento de Bilbao considera que Zabalgarbi, la promotora de la mayor incineradora de basuras del País Vasco, no ha presentado todavía toda la documentación necesaria para que pueda disponer de la correspondiente licencia de actividad y funcione así con todas las garantías legales. La incineradora se encuentra en pruebas desde el pasado mes de abril y, pese a que se anunció su inauguración para el próximo septiembre, todavía no existe una fecha concreta.

Zabalgarbi asegura que la planta funciona desde el pasado octubre a pleno rendimiento y que no existe ningún problema. Hasta el momento, ha quemado ya cerca de 100.000 toneladas de basuras.

El consistorio de Bilbao, donde se ubica la planta, aunque será uno de los pocos municipios vizcaínos que no trasladará sus basuras a la incineradora, advirtió en septiembre a Zabalgarbi -el 45% de cuyo capital es público- de que no podría abrir la planta si no entregaba antes varios informes de control ambiental referidos a la calidad del aire, del suelo, la vegetación y el agua de la zona en que se ubica. La promotora de la incineradora había aportado hasta entonces datos sobre los controles continuos de emisiones en las chimeneas y en otros puntos de sus instalaciones, pero estaban aún pendientes los controles periódicos de las emisiones de sustancias como dioxinas, furanos o metales pesados con anterioridad a que comenzara la fase de pruebas y seis muestras correspondientes a los 18 meses anteriores, donde se midiese la incidencia en el suelo, la vegetación y el agua del entorno.

Pocas semanas después, Zabalgarbi entregó seis carpetas de documentación, que ha sido analizada por los técnicos municipales. Estos técnicos constataron el mes pasado que falta un estudio del control de las emisiones en continuo y periódicas correspondientes al periodo de la puesta en marcha, por lo que han vuelto a requerir estos informes. Fuentes municipales reiteraron que, hasta que no se disponga de esta información, no se aprobará la licencia de actividad, un trámite que aún no ha sido solicitado por la empresa.Un portavoz de Zabalgarbi aseguró a este periódico que el pasado 7 de enero se recibió una carta del Ayuntamiento con la solicitud del estudio pendiente y que el jueves pasado directivos de la compañía conversaron con los responsables municipales para concretar lo que se les solicitaba. "Es una documentación que la tenemos y que también la tiene el Gobierno, que es el competente en eso, pero hay que estructurarla y la mandaremos en las próximas semanas", afirmó.

Este portavoz agregó que la empresa también está preparando los documentos para solicitar la correspondiente licencia de actividad, trámite que se abordará "próximamente". Zabalgarbi niega que haya cualquier tipo de problemas para la apertura oficial de la incineradora.

El presidente de la promotora de la planta, Juan Ignacio Unda, aseguró el mes de julio pasado que la instalación, que obtiene electricidad a partir de la quema de basuras, se abriría oficialmente para finales del próximo mes de agosto o principios del de septiembre. La Diputación de Vizcaya, que posee el 20% del capital de la empresa promotora, también había barajado el mes de septiembre como fecha posible de la inauguración.

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La mitad de la previsión

La fase de pruebas de la incineradora se inició a principios del año 2004 y a finales de abril empezó a quemar basura. Desde octubre pasado, según los datos de la empresa, funciona ya a pleno rendimiento. Hasta ese mes se habían quemado 50.000 toneladas y ahora se habrán alcanzado ya cerca de las 100.000.

Esta cifra supone menos de la mitad de las previsiones que maneja la empresa, que calcula que anualmente incinerará entre las 230.000 y las 250.000 toneladas de basuras procedentes de todos los municipios vizcaínos, salvo Bilbao, Getxo, Ermua, Mallabia y Orozko y una serie de pequeñas localidades situadas junto a vertederos.

La pasada semana, la planta no quemó desechos debido a una serie de obras de reparación de la turbina de vapor, que obligaron al vaciado del foso donde se depositan las basuras.

La planta de Zabalgarbi ha requerido una inversión cercana a los 154 millones de euros. Los promotores calculan que obtendrán entre 42 y 48 millones de euros cada año, procedentes de la venta de electricidad y del canon impuesto a los ayuntamientos por tratar sus basuras. Se prevé una tasa de rentabilidad del 8% lo que, según el presidente de la promotora, demuestra que el objetivo principal de la instalación no es el económico. El canon de tratamiento se ha establecido en 54 euros por tonelada, "el mismo que el de los vertederos de Vizcaya", ha dicho Unda.

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