Críticas al nuevo jefe antiterrorista nombrado por Bush
El juez Michael Chertoff diseñó la detención de cientos de árabes tras el 11-S
Michael Chertoff, el juez a quien George W. Bush ha propuesto como próximo secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, diseñó la política de detención de cientos de inmigrantes árabes en las horas y días posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. Chertoff, que trabajaba a las órdenes del fiscal general, John Ashcroft, es también uno de los ideólogos y autores de la Ley Patriótica (Patriot Act), la legislación que permitió recortes de los derechos civiles de los individuos en aras de la defensa de la seguridad nacional.
La elección de Chertoff parece un cambio de rumbo en el papel que Bush quiere adjudicar al mayor responsable de la seguridad interior en EE UU. El primer secretario escogido para el cargo, Tom Ridge, aportaba un perfil político que convertía el puesto en el de un portavoz. Chertoff es más bien un empleado de la cocina gubernamental, trabajador en segundo plano.
En los minutos posteriores al 11-S, Chertoff ejerció un papel clave en la respuesta inmediata a los atentados. Era el más alto cargo del Departamento de Justicia presente en Washington; el fiscal general, John Ascroft, se encontraba de viaje en Milwaukee.
De Chertoff partió la política inicial que permitió la detención de cientos de ciudadanos árabes en los días posteriores al 11-S. Ninguno de los más de setecientos detenidos acabó enfrentándose a acusaciones formales relacionadas con el terrorismo, pero su situación irregular en EE UU permitió encarcelamientos que en algunos casos se prolongaron durante meses.
Chertoff es también el autor del texto legal más polémico en la historia judicial contemporánea de este país, la Patriot Act. La ley, a la que se achaca que recorta las libertades civiles de los individuos y todavía cuestionada ante los tribunales, permite la infiltración de agentes del FBI en organizaciones religiosas, y facilita el proceso para conseguir permisos para escuchas policiales. Chertoff también luchó por conseguir que los detenidos en la base estadounidense de Guantánamo, en Cuba, fueran juzgados en tribunales militares secretos.
La American Civil Liberties Union (ACLU), la principal asociación de defensa de los derechos civiles, criticó la elección de Chertoff, "porque su historial sugiere que contempla la Ley de Derechos Fundamentales como un obstáculo para la seguridad nacional". En un comunicado, la ACLU lamentó que Chertoff comparta "la visión de Bush, para quien el Gobierno debe ser liberado de los mecanismos establecidos para impedir el abuso de su inmenso poder sobre las vidas y la libertad de los ciudadanos".
Vuelo rechazado
Por otra parte, el Departamento de Seguridad Interior exigió ayer a un vuelo de British Airways que había salido de Londres con destino a Nueva York que volviese a su destino, después de que descubriese en el pasaje a una persona cuyo nombre coincidía con el de un presunto miembro de un grupo islamista radical marroquí, sobre el que no se dieron más precisiones, informa la agencia Reuters.
La policía británica, que tampoco dio detalles sobre el pasajero, aseguró que estaba siendo interrogado anoche en el aeropuerto de Heathrow, aunque el portavoz precisó que "no se encontraba detenido".
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