"Hay que dar más atención a la gente de la costa de Aceh"
"Esta mañana, antes de empezar a trabajar, ha habido un terremoto muy majo. No sé de qué magnitud. Ya habíamos desayunado, estábamos en la calle y todo ha cimbreado mucho", comenta Fernando Prados, al frente de los 43 médicos y cooperantes del Samur de Madrid y Sevilla que trabajan en Banda Aceh, la ciudad del norte de Sumatra arrasada por el tsunami. Las dificultades y la carga de trabajo son crecientes. Los planes varían continuamente sobre la marcha. "Nos hemos dividido en dos grupos. La mitad se queda en nuestra sede [en el edificio de la biblioteca del Hospital Provincial] y la otra ya se ha instalado en el aeropuerto. Nos hemos puesto en contacto con los estadounidenses, que nos han dicho que van a aumentar el número de helicópteros que están enviando a la zona de la costa oeste de Sumatra porque nosotros podemos acoger a heridos. También los trasladan a los campamentos instalados junto a la carretera desde el aeropuerto hasta la ciudad de Banda Aceh", relata Prados.
"Nos planteamos", continúa, "que debemos dar más atención a la gente de la costa. En todo este litoral no hay ningún tipo de atención. Los norteamericanos nos cuentan que reparten desde los helicópteros comida y ropa a pequeños grupos dispersos de gente que esperan la ayuda. Sus posibilidades de subsistir son bajas".
Nueve días con la herida
Mientras, los médicos españoles recibieron ayer a un total de 27 pacientes, algunos más que la víspera. "Ha crecido el número porque la gente ya se está enterando de que estamos aquí. Son personas que llevan con sus heridas mal curadas desde hace nueve días. El primer paciente hoy [por ayer] ha sido un chaval con una fractura de fémur. Hay un grave riesgo de amputación. Ya trabajamos con emergencias serias". Y no parece que vaya a mejorar la situación a corto plazo.
Una vez atendidos, los heridos son trasladados a los campamentos de desplazados. Pero algunos tienen que ingresar en los ya saturados hospitales. "Ayer llevamos a cinco. Intentaremos trasladar la menor cantidad de heridos, pero hay algunos que requieren un tratamiento continuado. Por ello, deben admitirlos", narra Prados.
Las próximas fechas se antojan plenas de actividad. "Vamos a hacer un seguimiento de los pacientes y muchos tendrán que venir a diario o cada dos días para someterse a curas de las heridas. Espero que no se produzca una avalancha", confía el médico. Y, además, nuevas calamidades comienzan a atisbarse. "Ya hay problemas de desnutrición, que afectan sobre todo a personas que ya vivían en la pobreza".
Fernando Prados es coordinador del equipo médico del Samur de Madrid y Sevilla desplegado en Banda Aceh.
