La mortalidad aumenta un 14% en Barcelona

España es, junto a Irlanda del Norte, el territorio europeo que más intensamente está sufriendo los efectos de la gripe este invierno. En Barcelona la mortalidad ha aumentado un 14% sobre las muertes "previsibles" (616 sobre 541) , según se desprende de los datos facilitados por Antoni Plasencia, director general de Salud Pública del Gobierno catalán. Las muertes se han notado especialmente en la provincia -excluida la capital-, donde los fallecimientos se han incrementado un 20% en la última semana ( 262 fallecimientos sobre unos 210). En la capital la subida ha sido más moderado y ha pasado de las 331 que se esperaban en la última semana a las 354 registradas. Plasencia atribuyó la "sobremortalidad", a la gripe, que se ceba especialmente con las personas de más edad y enfermos crónicos.

Las autoridades catalanas declararon oficialmente el inicio de la gripe el pasado lunes, después de un fin de semana de intensa actividad en los servicios de urgencias de los principales hospitales, especialmente los del área metropolitana de Barcelona, donde se vivieron situaciones de verdadero colapso, con esperas de seis horas.

El departamento de Salud de la Generalitat estimaba ayer que la incidencia había superado ampliamente los 100 casos por cada 100.000 habitantes, aunque auguró que podría aumentar en los próximos días. Los servicios funerarios de Barcelona admitieron a Efe que están registrando "más trabajo", aunque "no se ha llegado a una situación de saturación".

En la Comunidad de Madrid, la Consejería de Sanidad ha decidido aumentar de 30 a 56 las ambulancias de servicio urgente y, con una incidencia en la última semana del año de 291 enfermos por 100.000 habitantes, ayer registró "un aumento de los pacientes que acuden a urgencias con gripe".

Sin embargo, la comunidad más castigada por la enfermedad, entre las que ayer hicieron públicos sus datos, es Castilla-La Mancha, con 416 enfermos por cada 100.000 habitantes. La media nacional fue de 260, según Manuel Oñorbe, director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. Oñorbe calificó de "normal" la incidencia de la enfermedad en estas fechas, aunque vaticinó que "podría aumentar" en los próximos días.