Navarra culmina su mapa eólico tras instalar parques durante 10 años

Navarra ha culminado su despliegue eólico cuando se cumplen diez años de la colocación de los primeros molinos en el parque de la sierra de El Perdón, la primera instalación de una entonces desconocida EHN. El parque de Falces, impulsado también por esta empresa, será el último. Está a punto de acabarse. Con él, Navarra culminará su despliegue eólico, que recorre su geografía con 31 parques, 25 de ellos promovidos por EHN en solitario o con socios como las firmas Dersa, Caja Navarra e Iesa, y seis construidos por Eólica Navarra.

El mapa eólico navarro suma 1.143 aerogeneradores, 900 megavatios y el 55% del consumo eléctrico anual de una comunidad que pronto alcanzará los 600.000 habitantes.

Excepto algunas opiniones de naturalistas contrarias a la proliferación de los molinos, que han crecido en tamaño y potencia, preocupados por las afecciones a la avifauna y el entorno, la energía eólica contó desde el primer momento con el decidido apoyo social e institucional. Gracias, como ha recordado el consejero delegado de EHN, Esteban Morrás, a una política de transparencia informativa y a un trabajo previo de descarte de emplazamientos insostenibles por sus afecciones, los municipios afectados y sus habitantes recibieron con entusiasmo la construcción de los parques, que han supuesto un atractivo turístico y una destacada fuente de ingresos.

3.600 empleos directos

Al valorar los diez años de la colocación de sus primeros molinos, llevada a cabo el 22 de diciembre de 1994, EHN ha recordado que no sólo se han sustituido energías sucias por otras limpias y renovables, sino que se ha creado un emergente sector industrial. De la tecnología danesa de Vestas, a la que hubo que recurrir en los orígenes cuando se constituyó en Navarra la firma Gamesa Eólica, se ha pasado a la creación y exportación de tecnología propia. Gamesa Eólica, cuya sede de I+D y tres de sus plantes radican en Navarra, es hoy el segundo fabricante mundial de aerogeneradores. Cinco empresas radicadas en la comunidad foral distintas aportan tecnología punta al sector: EHN, hoy propiedad de Acciona al 100%; Enotecnia, Gamesa Eólica, Ingeteam y M. Torres, empresa que posee cinco parques experimentales en Navarra.

La salida del capital público de EHN ha puesto punto y final a una aventura energética que ha creado 3.600 empleos directos y da trabajo a un sector de gran proyección internacional.

El Gobierno navarro elabora actualmente las bases de su nuevo plan energético 2005-2010, que no permitirá más parques, aunque sí la sustitución de viejos molinos por máquinas más potentes. Al desarrollo energético le ha acompañado el desarrollo de otras energías alternativas como la solar, con la mayor planta productora de España, ubicada en Tudela; biomasa, biodiésel y minicentrales hidroeléctricas.