Zapatero pedirá a Polonia que no plantee ahora las ayudas de la UE

Las diferencias entre España y Polonia acerca de cómo enfocar la distribución de los fondos de cohesión y desarrollo regional en la UE ampliada parecen tan importantes, tras la suspensión de la cumbre bilateral del martes en Varsovia, que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tenía previsto explicarle hoy a su homólogo polaco, Marek Belka, que es mejor para todos renunciar a que, en las conclusiones Consejo Europeo, se mencionen las perspectivas financieras para el septenio 2007-2013.

Según fuentes gubernamentales, el presidente español insistirá en que el problema ha sido aún poco debatido como para que se puedan evitar divergencias incluso más amplios que los hispano-polacos, ya que otros países están dispuestos a exigir que el comunicado refleje también sus puntos de vista sobre el asunto.

Polonia sigue interesada en que el comunicado final de este Consejo, que no abordará ni siquiera tangencialmente el debate concreto de los próximos planes financieros de la UE, incluya, no obstante, un párrafo que figuró en los primeros borradores y que España objetó cuando se hizo constar en él que la "prioridad" de la Unión debe ser la convergencia económica de los nuevos socios con los antiguos. Los negociadores españoles advirtieron de que no aceptarían ese texto, si no se le añadían los principios de que el reparto de ese esfuerzo de convergencia debe ser "equitativo" y que la salida del sistema de ayudas debe ser "gradual". Esto provocó el enfado de los polacos.

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, argumentó el martes en Varsovia a su colega polaco, Wlodzimierz Cimoszewicz, que Polonia no debe entender esta posición como enemiga, ya que incluso se beneficiará de ella el día que, por el crecimiento de su renta, le toque también dejar de percibir fondos. Pero las posiciones parecer seguir muy distantes.