Aumento de pensión para los 'niños de la guerra'

Es difícil recordar una cita entre un dirigente español y los niños de la guerra residentes en Moscú que fuera simultáneamente tan práctica, rápida y cálida como lo fue la que mantuvo ayer el jefe del Gobierno español con representantes del colectivo de españoles exiliados a causa de la Guerra Civil.

Los niños - cada vez quedan menos: 234 en Rusia y entre 70 y 80 en otras repúblicas herederas de la URSS- esperaron largo tiempo a Zapatero en el Centro Español, aunque amenizaron la espera con embutidos españoles y vino de la Ribera del Duero.

"Os quiero rendir un homenaje", dijo Zapatero, que iba acompañado de su esposa, Sonsoles Espinosa. El presidente del Gobierno, que mencionó a su abuelo republicano durante su discurso, anunció que el primer Consejo de Ministros de 2005 aprobará un aumento de las prestaciones no contributivas y un seguro sanitario para todos los niños de la guerra. "No vamos a regatear ni un euro para que vivan con más dignidad", señaló, entre los aplausos de los presentes.

Los exiliados de la Guerra Civil residentes en Rusia son ayudados por las autoridades españolas con una cantidad media de 122 dólares al mes, que se añade a su exigua pensión de jubilación rusa. Los niños han planteado recibir la pensión mínima no contributiva española, que elevaría los ingresos de todos ellos a unos 400 dólares al mes.