El Foro sobre la Reforma Agraria alerta del aumento del hambre en el mundo

Los cinco participantes en la inauguración del Foro Mundial sobre la Reforma Agraria (FMRA), que ayer comenzó en Valencia, abogaron por otra agenda mundial, distinta de la neoliberal, que asegure el acceso a la tierra a millones de personas. El ministro de Desarrollo Agrario de Brasil, Miguel Rosseto, abogó por que la reforma agraria garantice un precio justo a los productores y la sostenibilidad medioambiental. El coordinador del foro, Vicent Garcés, advirtió que el hambre avanza en los países en desarrollo y en las bolsas de pobreza de las grandes urbes.

El foro, que comenzó ayer en la Universidad Politécnica de Valencia con una ceremonia de agradecimiento a la tierra protagonizada por las comunidades indígenas presentes en este espacio de debate, se comprometió a ofrecer el próximo día 8 una estrategia común que obligue a los gobiernos y las organizaciones internacionales a revisar los modelos actuales de producción agrícola y las políticas sobre la tierra y los recursos naturales.

En el acto de apertura, Miguel Rosseto, al que el presidente brasileño Inázio Lula da Silva entregó la cartera de Desarrollo Agrario, habló de la reforma puesta en marcha en su país, una de las más activas en aquel continente, y de la necesidad de elaborar una estrategia común que imponga una agenda mundial diferente a la neoliberal. "Es necesario el diálogo con los productores y una plataforma de desarrollo agrario que asegure el acceso a la tierra", dijo Rosseto. El ministro de Brasil, país en el que el 50% de la superficie cultivable está en manos del 1% de los propietarios, explicó que su país se ha convertido en uno de los mayores productores y exportadores, pero, paradójicamente, ha aumentado la pobreza y la violencia en las calles.

El coordinador del comité organizador del FMRA, Vicent Garcés, abundó en las palabras de Rosseti y recordó que más del 75% de la población mundial habita en zonas rurales. "3.233 millones de personas son pobladores del medio rural y 3.000 millones son campesinos", subrayó Garcés, quien alertó de que el hambre está creciendo en los países en desarrollo y en las bolsas de pobreza de las grandes ciudades. "Es paradógico que tengamos capacidad para alimentar al doble de la población del planeta y en el mundo existan en estos momentos 840 millones de personas que sufren el hambre", explicó el coordinador del FMRA.

El ex presidente del Parlamento Europeo Enrique Barón abogó por que los gobiernos reorienten sus políticas hacia los productores y no hacia el producto como sucede ahora, y defendió que la organización del comercio "debe ser libre, pero justa". En este sentido, Barón se mostró partidario de la rebaja de las barreras arancelarias, la supresión de las subvenciones a la exportación y de medidas que mejoren el acceso a los mercados.

El director general de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Francisco Amarillo, añadió que la reforma agraria no es un tema "anacrónico" y apostó por que las políticas agrarias y las medioambientales converjan.