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Reportaje:

Un lustro sin pesca

Barbate sigue sumido en una profunda depresión económica tras la perdida del caladero pesquero de Marruecos en 1999

El 30 de noviembre de 1999 es una fecha maldita para muchas localidades costeras andaluzas, con gran tradición pesquera, pero especialmente para Barbate (Cádiz, 22.000 habitantes). Aquel día la flota barbateña recogió las artes de pesca y puso rumbo a puerto, donde quedó amarrada en un periodo de descanso impuesto que dura ya cinco años.

Después de dos siglos ininterrumpidos faenando en aguas marroquíes, decenas de barcos abandonaron el caladero pesquero de Marruecos al que todavía no han regresado. Desde ese momento, esta localidad gaditana cayó en una profunda depresión económica de la que aún no se ha recuperado.

Barbate fue la localidad andaluza donde mayor impacto tuvo la no renovación del acuerdo pesquero con Marruecos. Más del 70% de sus vecinos vivía entonces, directa o indirectamente, de la actividad pesquera extractiva en el mar y de las ocupaciones que generaba en tierra, especialmente en la lonja, en la fábrica de hielo y en las empresas envasadoras. Los pilares de su economía básica se tambalearon y obligaron a buscar soluciones. La Unión Europea facilitó al Gobierno español y al andaluz ayudas que sirvieran para dar alternativas de empleo, entre ellas, un programa que aportaba subvenciones de hasta 60.000 euros para que los profesionales del mar pudiesen crear su propio proyecto empresarial. Sin embargo, pocos se beneficiaron o aprovecharon esa oportunidad.

La esperanza de regresar al caladero marroquí ha renacido en las últimas semanas
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Manuel, del barco a la freiduría

Fue entonces cuando el Gobierno central, del PP, a través del que era ministro de Agricultura y Pesca, Miguel Arias Cañete, anunció un profundo plan conjunto para diversificar la economía barbateña.

La actuación fundamental era crear un polígono industrial de 250.000 metros cuadrados. Cinco años después, aún no está en marcha. Tampoco se ha acometido la prometida y tantas veces reclamada desafectación parcial del acuartelamiento militar de la Sierra del Retín -cuatro millones de metros ocupados- o del Parque Natural de la Breña o Marismas del Barbate -con casi cinco millones de metros- que ahogan por el norte y por el sur el término municipal de esta localidad costera, con parajes paisajísticos vírgenes que el Ayuntamiento quiere orientar al turismo.

Con todas estas actuaciones pendientes y que arrastran un retraso considerable, la esperanza de regresar al caladero de Marruecos ha renacido en las últimas semanas. El presidente de la Federación andaluza de cofradías de pescadores, Manuel Peinado, y el patrón mayor de la cofradía de Barbate, Antonio Varo, valoraron a principios de octubre el anuncio del ex portavoz de la Comisión Europea de Agricultura y Pesca, Gregor Kreuzhuber, de que Bruselas está dispuesta a negociar un nuevo acuerdo de pesca con Marruecos que permita a la flota andaluza volver a faenar en este caladero. "Ojalá volvamos a Marruecos porque esa actividad nos garantizaría el futuro de la flota varios años", dijo Varo.

Peinado y Varo expresaron su deseo de que el ministro marroquí de Pesca, Mohamed Laenser, confirme en su próxima visita a Andalucía y Galicia la intención de Marruecos de negociar también un nuevo convenio.

El alcalde de Barbate, Juan Manuel de Jesús, del PP, ha solicitado que la primera localidad que visite el ministro marroquí sea Barbate. "Esperamos que el Gobierno español tenga un gesto mínimo con Barbate porque debe ser esta localidad la primera en la agenda de la ministra de Pesca, Elena Espinosa", dijo.

Pescadores, sindicatos y el Consistorio han pedido también al presidente andaluz, Manuel Chaves, que pida un gesto a las autoridades marroquíes, en el próximo viaje que realice al país vecino, para poder suscribir un nuevo acuerdo que permita a la flota andaluza volver a faenar en el caladero marroquí.

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