Trabajadores sociales
Desde la recién constituida Red de Trabajadores Sociales Sanitarios de Andalucía, RET@SS, se acaba de iniciar una campaña reivindicativa para exigir al Servicio Andaluz de Salud, que cumpla con la normativa vigente y cubra cada Equipo Básico de Atención Primaria, cada Centro de Salud, con la figura del trabajador social.
Hoy el SAS obliga a sus trabajadores sociales a asumir hasta 5 Centros de Salud a la vez, como ocurre en Sevilla, existiendo casos de 4, 3 y 2 Centros de Salud por trabajador social en otras provincias andaluzas, lo que hace imposible una intervención profesional efectiva y de calidad. Actualmente cerca de un centenar de Centros de Salud andaluces no cuentan con la figura del trabajador social en su EBAP a tiempo completo.
Se hace por tanto necesario garantizar a los usuarios de la sanidad pública andaluza, su derecho a disponer en cada Centro de Salud, en cada EBAP, de un profesional de referencia de trabajo social que atienda de forma profesional, efectiva y adecuada, sus necesidades en dicho ámbito. Se hace necesario superar el enfoque marginal y de riesgo social que se ha instalado como referente cultural de las actuaciones e intervenciones del trabajador social, ya que los EBAP atienden a la población en general, y los problemas sociales generados por el binomio salud-enfermedad, se presentan en todas las familias, con independencia de su nivel de renta, su nivel cultural o su lugar de residencia.
Para que la atención sanitaria pueda ser considerada una atención de calidad, deberá llegar a todas las capas que sustentan el propio sistema y es derecho de todos los andaluces tener a su disposición un Equipo Básico de Atención Primaria, con todos los profesionales que lo integran (no parte de ellos), a fin de atender las nuevas necesidades sociales que surgen en el ámbito individual, familiar y comunitario cuando su estado de salud se ve afectado.
Actualmente el Trabajo Social Sanitario, al igual que los Servicios Sociales en general, son vistos por los responsables políticos andaluces como servicios para pobres, excluidos y marginados y, mientras esto sea así, serán pobres servicios, carentes de calidad, del nivel de exigencia suficientes e incapaces de resolver los problemas que nos presentan los usuarios de los servicios sanitarios. Con la ratio actual de trabajadores sociales en Salud, en la que se llegan a quintuplicar las cargas de trabajo, sólo es posible una atención social desde la "emergencia", desde el "parcheo" de actuaciones que, más que derivar o atender enfermos, los esquivan y los mandan "a la deriva".
