Los ministros acuerdan un código de conducta para las crisis financieras, con la ausencia de Argentina

Los países del G-20, con la excepción de Argentina, que no acudió a la cumbre de Berlín, acordaron un código de conducta para tratar los problemas de la deuda de un país con sus acreedores en situaciones de crisis.

El presidente de turno de la reunión del G-20 en Berlín, el ministro federal alemán de Hacienda, Hans Eichel (SPD), había criticado la ausencia de Argentina el día de la inauguración de la cumbre y afirmado que con esa postura el país latinoamericano se margina y sitúa en fuera de juego.

En los pasillos de la cumbre se comentaba que la ausencia de Argentina responde al deseo de no verse confrontado con las exigencias de los acreedores. Ayer, Eichel, al anunciar el acuerdo sobre el código de conducta, expresó que todos lo habían suscrito salvo Argentina por incomparecencia.

El código de conducta se basa en una propuesta del presidente del Banco Central Europeo (BCE), el francés Jean-Claude Trichet, consistente en una serie de normas sobre una base voluntaria con el objetivo de regular cómo proceder con las deudas en una situación de crisis financiera.

Expuso Eichel que el acuerdo se basa en cuatro principios generales.

1) Transparencia e igualdad de trato a los deudores.

2) Diálogo estrecho entre el país deudor y los acreedores para evitar en la medida de lo posible una reestructuración de la deuda.

3) Creación de una comisión de acreedores en el caso de que se presenten problemas de pagos.

4) Todos los acreedores tienen que ser tratados por igual en el caso de reestructuración de la deuda.

La agencia alemana de prensa DPA informa, según fuentes no identificadas de la conferencia del G-20, que Argentina se niega a reconocer estos cuatro principios en las negociaciones con sus acreedores y así lo puso de manifiesto de antemano.

El código de conducta pretende, según DPA, lograr más transparencia para los acreedores y un mejor nivel de diálogo entre las partes implicadas.

Los acreedores deben tener acceso a tiempo a los datos de endeudamiento de un determinado país y recibir una visión confidencial en las fuentes de financiación. Todo esto con la finalidad de mejorar el intercambio de información entre deudores y acreedores.

Por otra parte, el pasado sábado, el Gobierno argentino anunció que posterga hasta mediados de diciembre el inicio en Italia del proceso de suscripción al canje de deuda en mora, aunque aclaró que se mantiene la fecha del 29 de noviembre para el comienzo del proceso.