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PLENO DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID

El Ayuntamiento rehúsa retirar los símbolos franquistas de las calles

El vicealcalde considera "estúpido" hacer desaparecer los rastros de 40 años de dictadura

"Si era un mérito tirar del caballo a Franco, había que haberlo hecho cuando estaba vivo", afirmó ayer el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Manuel Cobo. Con esta frase, que atribuyó al socialista Felipe González, ex presidente del Gobierno, blandiendo un recorte de prensa de 1985, argumentó que no debe ser iniciativa del Consistorio retirar los símbolos franquistas de las calles de Madrid como piden los grupos de oposición (PSOE e IU).

La oposición llevó ayer al debate dos propuestas, casi al final del pleno, a media tarde, que despertaron cierta expectación, sobre todo porque es inusual que desde la tribuna de prensa del salón de plenos siguieran la discusión varias cámaras de televisiones extranjeras.

Las dos iniciativas -una por cada grupo- tenían el objetivo de que los grupos políticos representados en el Ayuntamiento se comprometieran a realizar "las acciones necesarias" para retirar de la vía pública los símbolos vinculados a la dictadura, incluidos los nombres de calles que hacen referencia a personas vinculadas al régimen.

Lo dijo claramente la concejal Concepción Denche, de IU, al exponer su petición: "Esto no es un debate por la titularidad de la estatua [de Franco, situada en la plaza de San Juan de la Cruz], sino para obtener un compromiso de retirar estas rémoras y democratizar el callejero". La edil vinculó la oportunidad política con la iniciativa aprobada en el Congreso el pasado 2 de noviembre para retirar los símbolos franquistas de edificios públicos.

En los mismos términos, el concejal socialista Óscar Iglesias planteó: "¿Puede Madrid, una ciudad abierta, presentarse al mundo con los nombres de los mandos militares que ejercieron la represión en sus calles?". En particular, su grupo solicitó que se remodelara la plaza de San Juan de la Cruz y se cambiase el monumento ecuestre de Franco por otro "alegórico de la paz", que el Arco de la Victoria, en Moncloa, pasara a denominarse "de la Concordia" y que se sustituyeran los nombres de personajes vinculados a la dictadura por los de premios Nobel de la paz.

Pero ambos concejales se encontraron con la oposición del vicealcalde, Manuel Cobo, que terminó rechazando en nombre de su grupo las dos propuestas. Antes opinó que era un debate de "otro tiempo" y, por lo tanto, no había que dedicarle demasiado. El portavoz popular recordó que en los primeros años de la democracia el debate ya se había producido en el mismo salón de plenos y que, si los alcaldes socialistas Enrique Tierno Galván y Juan Barranco, así como Joaquín Leguina, no habían considerado la oportunidad de ir más allá de lo que fueron, no había por qué hacerlo ahora. "Hay gente que se ha propuesto hacer desaparecer los rastros de 40 años de historia y dictadura y a mí me parece estúpido", agregó.

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Pero eso no gustó a la oposición. Denche lamentó "su tono" y afirmó: "Si no se ha hecho antes yo no sé quién tiene la culpa, pero entre todos tenemos la solución". Por su parte, Iglesias recordó que si el debate hubiera sido en Alemania, hubiera sido diferente, pues allí ya no quedan símbolos "de la dictadura del Tercer Reich" y afirmó que la iniciativa no era "contra nadie, ni frente a nadie, sino para compartir el olvido". Terminada la votación, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, trató de devolver la calma al salón: "Por favor, les ruego volvamos al siglo XXI".

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